
Victor Santos es uno de los autores más queridos por el público. Desde la saga de Los Reyes Elfos no ha dejado de crecer buscando siempre nuevas fronteras. Es así como, poco a poco, ha ido encontrando su hueco en el mercado americano con obras propias como Polar o dentro de series consagradas como Godzilla, Los ratones templarios o Sleepy Hollow. Conocemos un poco más a Victor a través de su biblioteca.
Pregunta- ¿Cuál fue el primer tebeo que recuerdas haber leído?
No estoy muy seguro cual fue el primero, porque tebeos siempre tiene uno alrededor cuando es crío, o al menos cuando yo lo era, de Masters del universo y Mortadelo y cosas así. El que tengo grabado y recuerdo leer de muy pequeño y quedarme alucinado, y pensar “yo quiero hacer esto” es el Kamandi 32, una edición mexicana reducida en un papel de pulpa horrible.
P.: ¿Y el primero que has comprado?
Creo que un retapado de Masters del universo, con mi paga. También recuerdo comprar cómics de Transformers, de cuando estaban vinculados al universo Marvel. Odiaba que saliese Spiderman en Transformers. No me gustaban demasiado los superhéroes, excepto Batman, que me encantaba. Pero prefería los robots o los monstruos.
P.: ¿Mantienes los tebeos que te enamoraron de pequeño?
Algunos de los que te he citado, pero muy hechos polvo. Los copiaba y calcaba, coloreaba algunos. Quería aprender de ellos.
P.: ¿Cuál es tu Rosebud particular?
Supongo que ese número de Kamandi de Kirby, que aún guardo sin portada y con rallajos de boli, a pesar de que ya tengo un precioso Omnibus americano.
P.: ¿Cómo organizas tus bibliotecas? ¿Por colecciones, por autores, por formatos?
Por colecciones o al menos por sellos, ya que suelen tener formatos similares, es decir, los comics de Vértigo juntos, los de DC, los del universo Hellboy/AIDP… A veces también junto algunos por autores pero algunos muy concretos, de los que tengo mucho. La mayoría de los de Miller o Kirby juntos si es posible, o los mangas de Toriyama, Kasuo Koike y Tezuka. Me gusta tener “pequeños altares” (ja, ja)
P.: ¿Cómo compaginas los álbums europeos con las novelas gráficas o las grapas? ¿Las pones en las mismas estanterías? ¿Las estanterías se adaptan a los formatos de los tebeos o al revés?
Muy mal, porque además hay un formato enorme, tipo el de Jazz Maynard, más grande que los Blacksad por ejemplo, que no hay Dios que encaje en ningún sitio. Ahora mismo estoy en una casa de alquiler, y los muebles me han venido dados, así que me tengo que adaptar. En un futuro cercano quiero mudarme, y entonces ya buscaré muebles adecuados, de momento es supervivencia.
P.: ¿Compras grapas habitualmente? Si es así ¿cómo te las arreglas para guardarlas?
He vuelto a comprar después de mucho tiempo, pero muchísimo menos que antes. Retomé la afición con el Rocket Rackoon de Skotie Young, y de vez en cuando picoteo algo, algún número de un autor que me gusta (muchas veces son fill-ins), ahora he empezado el Magneto de Gabriel Hernández Walta… Pero prefiero el tomo. Las grapas las tengo en cajas y luego uso una caja sin tapa donde guardo las últimas que he leído.
P.: ¿Hay algún tebeo que te arrepientes de haber dejado y que no te han devuelto?
Casi no dejo tebeos, salvo a amigos de confianza. No recuerdo ninguno que no me devolviesen… ¡Me habría presentado en su casa si fuese necesario! (ja, ja)
P.: ¿Regalas tebeos a los no lectores?
Sí, a veces incluso míos (ja, ja). A los críos de mi familia o a hijos de amigos he regalado Mundo Jung y Young Ronins, y a mucha gente de mi familia regalé ejemplares de Intachable porque era mi cómic más “abierto” en cuanto temática y narrativa. Pero si encuentro el cómic adecuado, intento regalar. Nada rebuscado y siempre dependiendo de que conozco a la persona bien: Maus, V de Vendetta, ya sabes…
P.: ¿Cuál es, para ti, la joya de tu colección?
Cómics dedicados por amigos. No soy aficionado a pedir dibujos o firmas, pero con gente con la que he colaborado o conozco me hace ilusión. Además, un día abro un cómic para leerlo y me encuentro una dedicatoria de Brian Azzarello poniéndome verde, o una firma o dibujo de un autor español haciendo alusión a una broma de hace años en un salón… los leo como con una sonrisa.
P.: ¿Hay algún cómic que no te canses de releer?
Muchos, hay algunos que me leo casi una vez al año y siempre aprendo algo de ellos, como el Grendel: Guerra de Clanes o el Born Again. Hay algunos que hojeo mil veces para estudiarlos, casi podría dibujarlos de memoria. Pero hay algunos que necesito leer de nuevo, una y otra vez.
P.: ¿Hay alguno que hayas comprado varias veces?
No, me suelo acordar de lo que tengo. Ahí entran en juego los libreros de confianza, que son como tus confesores y saben lo que tienes en casa. Bueno, comprando por Internet me ha pasado, tengo que revisar los pedidos a veces para cancelar cosas que he pedido dos veces. Desventajas y ventajas de la tecnología.
P.: ¿Compras las nuevas ediciones si incluyen extras o nuevas recopilaciones para tener toda la colección en el mismo formato?
A veces, pero sobre todo si se trata de obras viejas y la edición está a mejor calidad. Lo que me ocurre es que a menudo conservo la edición antigua porque me gusta algún aspecto de ella. Por ejemplo, la edición actual de Panini del Daredevil de los 80 es mejor que la antigua de Planeta, con un color restaurado que hace más nítido el dibujo. Pero a la vez me gustan las antiguas porque el color original me dice mucho sobre como se trabajaba en ese momento dentro de una serie de limitaciones técnicas… Me tengo que obligar a ser fuerte y elegir.
P.: ¿Eres completista?
No en cuanto a colecciones, lo soy de autores. Si un autor me gusta mucho, tipo Frank Miller, Toriyama o Matt Wagner, intento tenerlo todo de ellos, hasta el fanzine más cochambroso que sacaron en sus comienzos.
P.: ¿Hay alguna serie o autor del que esperes con ansiedad su nuevo trabajo?
Todos los que he mencionado, de cada trabajo nuevo de Miller, Mignola o Wagner aprendo algo nuevo, me cambia como autor. También de Michael Oeming, Robert Kirkman, Kenny Ruiz, Guarnido y Canales, Urusawa… Por suerte mantengo con los tebeos mantengo ese “hype” que ya casi he perdido con el cine.
P.: ¿Cuántos tebeos tienes?
No tengo ni idea y me asusta pensarlo (ja, ja)
P.: ¿Catalogas los tebeos que tienes? ¿Tiene cada tebeo su lugar asignado o dónde entre lo metes?
No, tengo amigos que tienen bases de datos y cosas así, pero yo más o menos intento acordarme de memoria. Muchas veces no lo consigo y no sé donde he metido tal colección, pero sí que tengo controlado qué tengo y qué no.
P.: Europeo, manga, americano, novela gráfico ¿Qué tipo de tebeo lees más asiduamente?
El americano y el manga me resultan más cómodos porque leo mucho de noche en la cama. El europeo y las novelas gráficas más tochas las suelo dejar para las tardes de Domingo que tengo libres y puedo pasarlas dándome un maratón de lectura en la sala.
P.: ¿Cómo guardas los tebeos de Chris Ware?
No tengo el último, ese que parece una caja de Juegos Reunidos Geyper, así que no hay problema (ja, ja). El Jimmy Corrigan, por ejemplo, lo tengo con otros tebeos apaisados como el Mouse Guard. Los que me han dado problemas son el Artist Edition de New Gods de Kirby (el único Artist Edition que de momento me permito tener por problemas de espacio) y el Wednesdey comics, que como son gigantes los tengo con mis carpetas de páginas originales en vez de con otros tebeos.
P.: ¿Cuál es el último tebeo que te ha sorprendido?
Algunos tebeos indies me han gustado mucho, como Copra de Michael Fiffe, o O.M.W.O.T. de Benjamin Marra. Algunos cómics Marvel muy inspiradores como Magneto de Cullen Bunn y Gabriel Hernández Walta o el Caballero Luna de Warren Ellis y Declan Shalvey. Le tengo muchísimas ganas al Fantasma de Gaudí, de El Torres y Jesús Alonso Iglesias.
P.: ¿Qué haces cuando ya no tienes más sitio para guardarlos?
Me voy a un rincón y lloro (ja, ja). Intento hacer limpieza o encontrar una manera de encajar todo. También tengo muchos cómics de muestra de editoriales, que ocupan varias cajas, a veces son un problema. Solo guardando un cómic de cada edición de cada país de mis comics tengo ya como cuatro cajas llenas.
P.: ¿Qué haces con un tebeo cuando no reúne las expectativas? ¿Lo cambias, vendes, donas o lo guardas para darle una segunda oportunidad en otro momento?
A veces lo bajo a la tienda de cómics de unos amigos para venderlo de segunda mano o lo regalo a otros. Hay una biblioteca cerca de donde vivo y quiero ver si puedo donar material que ya no quiero o ejemplares sobrantes.
P.: ¿El tebeo digital desplazará al de papel en algún momento? Si consigues la versión digital de un tebeo ¿te deshaces de la edición impresa que ya tenías?
Creo que la grapa desaparecerá en breve a favor de la descarga, es absurdo que aún siga existiendo. Las publicaciones periódicas serán íntegramente digitales y el papel se quedará para los recopilatorios, eso es un hecho.
Solo tengo en digital series o colecciones que no he conseguido en papel porque son inencontrables… No sé, cosas raras de Dikto como Mr. A, mangas de Sampei Shirato que no encuentro ni en inglés…
P.: ¿Dudas mucho a la hora de comprar un tebeo o te mueves por impulsos?
Suelo mirar mucho por Internet y seguir los consejos de amigos, pero cada vez tengo que ser más selectivo. Ya casi no puedo hacer eso de “venga, vamos a probar” y es una pena, porque a veces te llevas sorpresas.
P.: ¿Hay algún cómic que te llame pero no te acabes de decidir?
Empecé a leer los Vengadores Secretos de Ales Kot por las muchas recomendaciones, compré algún número pero no me acabó de enganchar. Me llama, porque tiene algunos recursos visuales que me gustan pero es que me resulta muy soso.
P.: ¿Compras habitualmente cómics en inglés o francés?
En inglés, por bookdepository. En tapa blanda, los “paperbacks” generalmente, y suelen ser series que o bien no han salido en España, o dudo que salgan. Por ejemplo los cómics de GIjoe VS Transformers de Tom Scioli o los cómics de Samurai Jack de IDW.
P.: Si sale la edición en castellano ¿los vuelves a comprar?
En general no, pero a veces los saca algún editor amigo y me los regala, entonces suelo deshacerme de la edición americana a menos que sea mejor, pero en general suelen estar a la par o la española a menudo tiene mejor papel.
P.: ¿Algún tebeo inconfesable?
Durante muchos años tuve el Avengeline #1 de Rob Liefeld, que es tan malo que hace que su Youngblood parezca una puta obra maestra (ja, Ja). No sé por qué lo tenía, creo que porque era de ángeles y demonios, que es algo que me hace gracia. Supongo que por eso aún conservo el Ángela de Gaiman (ja, ja)
P.: Después de tantos años como lector ¿consigues mantener la ilusión al abrir un nuevo tebeo?
Creo que sí, me encanta eso de volver a casa de la tienda con un tebeo en la bolsa, de tener ganas de leer algo y no poder esperar. De momento lo mantengo, aunque no tan intenso como cuando era niño porque claro, entonces cada grapa era como un mundo en sí mismo, era una experiencia. Ahora tengo una pila de cosas por leer, como si fuera papeleo pendiente (ja, ja)
P.: ¿Tapa dura o blanda?
Blanda, la dura la guardaría para obras muy concretas. Tengo muchos tebeos de mi creación que hubiese preferido en formatos más modestos pero por necesidades de mercado no ha sido así.
P.: ¿Brillo o mate?
Mate o brillo para el color digital, pero con mesura. Hay tebeos que parecen de vinilo.
P.: ¿A que huelen los tebeos?
A algo familiar, a buenos amigos.