Una Doña Francisquita muy lírica emocionó al público en el @PFCantabria

La Zarzuela volvió, al fin, a la programación del Palacio de Festivales de Cantabria. La apuesta estaba clara pues en Santander, tradicionalmente, las temporadas de Zarzuela, llenaron a rebosar la Sala Argenta, año tras año.

En esta ocasión la comedia lírica en tres actos, estrenado en 1923, de Amadeo Vives con libreto de Federico Romero y Guillermo Fernández Shaw llegó a Santander con la dirección musical de Miquel Ortega, dirección de escena e iluminación, Francisco López, vestuario y escenografía, Jesús Ruiz y coreografía de Javier Latorre, con la producción del Teatro Villamarta de Jerez de la Frontera y un reparto encabezado por Rocío Pérez como Doña Francisquita, José Luis Sola como Fernando Soler,  Manuel de Diego como Cardona, Marina Pardo como Aurora, Palmira Ferrer como “Doña Francisca”, Enric Martínez Castignani como “Don Matías”, César San Martín como “Lorenzo”, Beatriz Lanza como “Irene La de Pinto”, y un magnífico cuerpo de baile con Ana García y Jesús Perona, como solistas, y Paula García, Arancha Hoyos, Jan Gálvez, Vlada Vest, Felipe Clivio y Gabriel Matía. La figuración de los alumnos EAE y los zancudos María Vela y Cecília Vega. La Orquesta Oviedo Filarmonía dirigida por Miquel Ortega, el Coro Lírico de Cantabria (CLC) y el Coro Joven de Santander (CJS) y la rondalla Grupo Albeniz conformaron un espectáculo compactado y perfectamente coordinado, con gran armonía, que navegó como aceite balsámico sobre las notas musicales que fluían desde el foso de la orquesta.

La Zarzuela que, tuvo tradicionalmente gran aceptación en Santander, desapareció de las programaciones del Palacio de Festivales en tiempos de recortes presupuestarios pero la ciudad demandaba Zarzuela, demanda ante la cual el Palacio de Festivales realizó un esfuerzo presupuestario y la ciudad respondió masivamente llenando durante el fin de semana la Sala Argenta del Palacio de Festivales de Cantabria.

El Madrid mas castizo y popular se trasladó al escenario santanderino para ofrecer la obra mas emblemática de Vives en un marco escénico que nos transportaba al Madrid costumbrista de mediados del siglo diecinueve con excelentes decorados y vestuario.

Mi amor por el género viene de atrás y difícilmente se puede evaluar lo que se ama. Mis abuelos me regalaron mi primer tocadiscos a los 14 años, junto a un disco de “La Canción del Olvido”, coincidiendo con la divulgación que Televisión Española realizó, en blanco y negro, de nuestro tradicional género.

Con el decursar de los años, en 1987, el primer programa de radio que presenté en RADIO NERVIÓN de Bilbao fue LOSCOS POR LA ZARZUELA, intentando volver a divulgar un género musical que había sido expulsado de los medios de comunicación masiva españoles. En 1997 el programa lo trasladé a RADIO RABEL de Santander que congregó a miles de aficionados los martes a las 10 de la noche en torno a la radio.

La Doña Francisquita presentada en Santander el pasado fin de semana tuvo sus altibajos a lo largo de los tres actos con un crescendo que fue captando, poco a poco, el interés del público hasta el espectacular fandango final que emocionó a la mayoría.

Emocionantes momentos en el “Canto de juventud”, “Coro de románticos”, la “Canción del ruiseñor” y la romanza “Por el humo se sabe” así como los ritmos populares con estructura ternaria que nos transportaban a la España de 1840 con bolero gitano,  pasodobles, seguidillas, valses,  mazurcas y el fandango que fue elegido para poner broche final de oro al espectáculo.

Es de destacar la perfecta coordinación de los sobretítulos que aparecían en una pantalla sobre el escenario a medida que se desarrollaba la representación. facilitando el entendimiento del texto a los oídos mas profanos.

Doña Francisquita ha perdido la chispa y la garra de ser de una representación de las costumbres del Madrid castizo, sin arraigo e identidad popular para convertirse en algo más lírico elaborado y sofisticado, alejado de lo popular.

Con el paso de los años esta Zarzuela se ha convertido en el refugio de puras voces líricas del «bel canto» que, pienso, alejan al público de las raíces populares del género, que era un canto más popular, mejor vocalizado y menos engolado, orígenes del género, según cuentan las crónicas. Canciones que el pueblo hacía suyas y cantaba durante las realizaciones de las tareas domesticas y encuentros festivos.

Destaquemos la interpretación de los personajes de Cárdenas, Don Matías, Lorenzo y Doña Francisquita, los mas aplaudidos en los más de 5 minutos de aplausos finales.

La Zarzuela volvió a lo grande al Palacio de Festivales, pero, por desgracia, no a los medios de comunicación que bien podrían haber programado, algunos de los temas mas populares, como los antes señalados, para divulgar su conocimiento.

Asumamos que la música que no suena en la radio o la televisión, no existe, para un amplia mayoría del pueblo y así lánguidamente van desapareciendo géneros tan nuestros como la Zarzuela.

Antonio Mora Ayora