
Laura Barrachina es una periodista de raza que se ha convertido en un referente obligado para todos los lectores y lectoras por sus aportaciones en los programas de Radio 3 “La hora del bocadillo” y “El efecto Doppler”. Pero detrás de su vertiente más conocida hoy nos muestra una faceta más íntima: su día a día como lectora.
¿Cuál fue el primer tebeo que recuerdas haber leído?
Leo Verdura es el recuerdo más fuerte que tengo junto a Zipi y Zape, pero como lo leía en ‘El Pequeño País’ y en ‘Gente Menuda’ supongo que también leía Mortadelo y Filemón y otros tantos que venían en los suplementos.
¿Y el primero que has comprado?
El primero que compré fue Persépolis de Marjane Satrapi cuando ya estaba en la universidad, hasta entonces me había separado bastante de los tebeos, leía alguna cosa que me dejaban algunos amigos, pero, sinceramente, con poco interés. Leía mucha novela y hasta que no encontré a Satrapi no comprendí que los cómics podían darme lo mismo que las novelas que leía.
¿Mantienes los tebeos que te enamoraron de pequeña?
No. Soy poco fetichista y mi madre también así que en las limpiezas y mudanzas se fueron quedando atrás las colecciones Olé, los suplementos guardados, las ediciones integrales… Y, la verdad, prefiero dejarlo así, en el recuerdo, ahí todo está a salvo.
¿Cuál es tu Rosebud particular?
Conmigo no hay película. No hay Rosebud.
¿Cómo organizas tus bibliotecas? ¿Por colecciones, por autores, por formatos?
Autores, sin duda. Además, como tengo que recurrir a ella por trabajo, siempre es más fácil tener juntas las obras de un mismo autor. Es una faena estética el cambio de formato o de editorial, pero tiene su encanto.
¿Cómo compaginas los álbums europeos con las novelas gráficas o las grapas? ¿Las pones en las mismas estanterías? ¿Las estanterías se adaptan a los formatos de los tebeos o al revés?
Ufff, sálvese quien pueda. Llevo más de una década trabajando como periodista cultural así que la avalancha de libros, catálogos de exposiciones y cómics hace imposible un orden, pero procuro tener estanterías altas para los álbumes y entonces es cuando se separan algunas obras de un mismo autor.
¿Compras grapas habitualmente? Si es así ¿cómo te las arreglas para guardarlas?
No las compro, pero las que tengo o los fanzines con formatos locos están en cajas de zapatos forradas.
¿Hay algún tebeo que te arrepientes de haber dejado y que no te han devuelto?
Maus. Le dejé a un amigo para un verano el volumen en que lo leí por primera vez (igual sí soy un poco fetichista). Se iba a otro país a instalarse y volvería a la vuelta del verano a por alguna cosa más y devolverme mi libro. No volvió, no volví a saber de él y justo hace unos meses lo repuse en mi librería. Es un cómic fundamental que no puede faltar en una biblioteca.
¿Regalas tebeos a los no lectores?
¡Claro! Mi Maus lo perdí, pero también lo he regalado. He regalado Asterios Polyp o Come Prima de Alfred.
¿Cuál es, para ti, la joya de tu colección?
Estas entrevistas sirven para reflexionar sobre mi colección que es algo que no hago nunca, solo procuro tener un orden y, sintiéndolo mucho, acumular lo menos posible, me lo repito en plan mantra budista. El caso es que después de pensarlo creo que no valoro el objeto, sino lo que me provocó la lectura de esas obras, así que mis joyas son clásicos que todos podemos tener, Watchmen, Adolf de Tezuka o una obra que me dejó muy marcada ‘El hombre sin talento’ de Tsuge.
¿Hay algún cómic que no te canses de releer?
No sé si es realmente lo que me preguntas, pero sí hay un cómic al que recurro mucho y es ‘El caminante’ de Taniguchi. La armonía que me transmite lo consiguen pocas obras, logra pararlo todo en mi cabeza y que se ordene a través de la belleza y el delicado ritmo de sus imágenes. Pura narración gráfica. Un deleite.
¿Hay alguno que hayas comprado varias veces?
Ya te digo que Maus entra y sale de mi biblioteca, pero nunca falta.
¿Compras las nuevas ediciones si incluyen extras o nuevas recopilaciones para tener toda la colección en el mismo formato?
No, pero me encanta que me las regalen. Aviso a navegantes.
¿Eres completista?
No
¿Hay alguna serie o autor del que esperes con ansiedad su nuevo trabajo?
Con ansiedad nada, pero si me dices que Daniel Clowes, Paco Roca o Catherine Meurisse están con obra a la vuelta de la esquina me pongo muy feliz.
¿Cuántos tebeos tienes?
¡Me obligas a contarlos! Cuánto estoy aprendiendo de mí misma hoy. Ni idea… a ojo de buen cubero ponle mil.
¿Catalogas los tebeos que tienes? ¿Tiene cada tebeo su lugar asignado o dónde entre lo metes?
Los autores van juntos, pero a veces pasan mucho tiempo en una montaña entre otros autores hasta que se reúnen. No
Europeo, manga, americano, novela gráfico ¿Qué tipo de tebeo lees más asiduamente?
Europeo, novela gráfica.
¿Cómo guardas los tebeos de Chris Ware?
Juntos y con paciencia (alerta, chiste malo).
¿Cuál es el último tebeo que te ha sorprendido?
De lo más reciente ‘Goya. Lo sublime terrible’ de El Torres y Fran Galán me ha sorprendido, no me lo esperaba así y he disfrutado mucho leyéndolo y también con ‘Martha y Alan’ de Guibert que me ha vuelto a sorprender con esta nueva entrega de los recuerdos de Alan Ingran Cope. Y aún estoy digiriendo ‘Lo que más me gusta son los monstruos’ de Emil Ferris.
¿Qué haces cuando ya no tienes más sitio para guardarlos?
Hacer torres con ellos.
¿Qué haces con un tebeo cuando no reúne las expectativas? ¿Lo cambias, vendes, donas o lo guardas para darle una segunda oportunidad en otro momento?
Suelo preguntar a mi círculo cercano por si alguien lo quiere, siempre hay alguien que lo quiere, afortunadamente.
¿El tebeo digital desplazará al de papel en algún momento? Si consigues la versión digital de un tebeo ¿te deshaces de la edición impresa que ya tenías?
Obviamente no lo sé, pero creo que no. Solo tienes que fijarte cómo por lo general los tebeos en formato digital acaban en un volumen integral. Yo leo en digital lo que solo está en digital y cuando sale en papel me hago con esa versión para guardarlo. Es paradójico, se supone que lo digital es la copia segura, pero yo ya no me fío y me siento más cómoda con los libros que aprecio en mi estantería, donde pueda verlos y sacarlos pronto (cuando lo encuentras pronto, claro).
¿Dudas mucho a la hora de comprar un tebeo o te mueves por impulsos?
Impulso. Comprar es un impulso.
¿Hay algún cómic que te llame pero no te acabes de decidir?
No se me ocurre ningún caso.
¿Compras habitualmente cómics en inglés o francés?
Curiosamente mi padre, que viajaba mucho por Europa en los últimos años me traía cómics en francés como los de Tardi, si no, no lo hago nunca, me espero a que se editen aquí, la verdad.
¿Algún tebeo inconfesable?
Pues yo creo que todo lo que a uno le satisfaga es confesable.
Después de tantos años como lectora ¿consigues mantener la ilusión al abrir un nuevo tebeo?
Sí, siempre que el tebeo me transmita esa ilusión de algún modo; la historia, lo gráfico, la edición, la portada, el título. Yo por mi parte estoy siempre dispuesta.
¿Tapa dura o blanda?
No me importa.
¿Brillo o mate?
Mate.
¿A qué huelen los tebeos?
A otros mundos con los que lidiar en este.