
Hoy ya la mascarilla es obligatoria en España. El precio de la decisión han sido 30.000 muertos.
Acabo de hablar con amigos en Santiago de Cuba gracias al whatsapp.
Les he dicho que mañana, por fin, será obligatoria la mascarilla en España. Ellos le llaman nasobuco.
No entienden nada pues en Cuba es obligatoria hace 2 meses.
No entienden como ellos que son unos «indios subdesarrollados», eso me decían en plan de broma, hace 2 meses tratan de no extender la pandemia y nosotros siendo un «pais rico y desarrollado», hasta ahora hallamos estado expandiendo el virus por aquí y por allá sin usas mascarillas.
¿Como se puede multar por unas cacas de perro y no por extender la pandemia?
Tampoco entienden como aquí se puede multar si un perro hace caca en la calle y no por no llevar «nasobuco» y extender la pandemia…
Esa es la inocencia que me hace ser feliz en Santiago con mi gente sencilla que aun tiene virgen su capacidad de asombro y aplica, en el análisis de la vida, el sentido común. Sentido común que en España estamos perdiendo a marcha forzada.
Yo traté de explicarle que el sistemas democrático de partidos provoca que si un partido político en el gobierno impusiera multas a la ciudadanía por extender la pandemia, los partidos de la oposición le acusarían de que tratan de eliminar las libertades individuales.
Tampoco entendían que los partidos políticos de España no estuvieran unidos trabando por la salud de los españoles y luchando contra la pandemia.
Lo cierto es que se me ha hecho muy dificil explicar la realidad.
Me decian que me pusiera ha confeccionar nasobucos reutilizables si es que la gente no los sabía hacer. Que en Cuba cada cubano tiene el suyo pues,siguiendo las instucciones de sanidad, las personas que sabian hacerlos los han hecho para familiares, vecinos y compañeros de trabajo.