Hoy se presentó en el Pleno del Ayuntamiento de Santander una moción para posicionarse en contra de la “Ley de ajuste cubano”, conocida popularmente por “Ley del embargo de EEUU a Cuba” que establece el embargo económico, comercial y financiero a Cuba y a todas aquellas empresas que tengan intereses en Cuba.
Lo cierto es que ahora me doy cuenta de lo inocente que fui al remitir esta propuesta a todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Santander hace más de un mes. Yo pensaba que los concejales tendrían conocimiento de la realidad y, si no la tenían, se documentarían. Pero estaba en un error. Ningún grupo expuso la importancia de la aprobación de esta propuesta para las empresas santanderinas. Siendo el PSOE, con el apoyo de los concejales de la oposición quien llevaron la moción a pleno.
Debate sin base y lleno de tópicos
Tras un debate que poco tenía que ver con la esencia de esta Ley, la moción fue rechazada.
Los recelos y la inquina política, entre grupos, que se vive en el Ayuntamiento ha sido la razón.
El hecho de que la moción contra el embargo económico, comercial y financiero de EEUU a Cuba haya sido presentada por la oposición, provocó el voto en contra del grupo popular y la abstención del grupo de Ciudadanos que rizó el rizo.
Tras la exposición de la moción por Pedro Casares y la intervención del portavoz de IU, comenzó la confusión de churras con merinas.
En el transcurso del debate aparecieron temas relacionados con Cuba y EEUU. Ciudadanos habló de la conveniencia de incluir en la moción el abandono de la Base de Guantánamo y un canto a los derechos humanos. El PP habló de mejorar la moción presentada y convertirla en una declaración institucional aprobada por unanimidad.
La moción dice lo que dice
Muy acertadamente el portavoz del PRC indicó que la moción dice lo que dice. Evidentemente la moción solo hablaba del posicionamiento contra el embargo económico, comercial y financiero que EEUU ejerce sobre Cuba e indirectamente, sobre las empresas extranjeras que con Cuba mantengan relaciones.
Lamentablemente nadie habló de estos daños colaterales para las empresas españolas. Estos daños son los que justificaban, de sobra, la moción, tal y como estaba redactada. La retórica verbal tomó el poder y los chascarrillos políticos se impusieron.
Los temas expuestos por Ciudadanos, absolutamente nada tienen que ver con la afectación que las empresas españolas sufrimos a causa de la “Ley de ajuste cubano”.
La esencia de la ley de ajuste cubano afecta a las empresas españolas
EEUU impide a las empresas españolas poder operar y tener relaciones económicas en Cuba y EEUU ya que, basándose en esta Ley, sancionan a las empresas extranjeras que tengan relaciones con Cuba. ¿Tan difícil es entender esta realidad?
Concretando. Un pequeño empresario como el que suscribe se ve obligado a abrirse una nueva cuenta en el BBVA o Banco Sabadell, pues mi banco, el Santander, no puede operar en Cuba a causa de esta ley norteamericana.
Mi grupo de comunicación digital edita actualmente sendos digitales sobre cultura y turismo en La Habana y Santiago de Cuba. Lógicamente la financiación de los mismos se basa en la publicidad que empresas cubanas insertan en los mismos. Pues bien, para facturar estas inserciones estoy obligado a hacerlo a través del BBVA o Banco Sabadell pues no puedo hacerlo a través del Santander, la “Ley de ajuste cubano” impide al Santander trabajar en Cuba, al tener importantes intereses en los EEUU.
Es precisamente la aplicación a terceros países lo que hace a esta ley un engendro jurídico.
Este matiz es el que impide a la Cadena Meliá de hoteles explotar establecimientos en EEUU o a El Corte Ingles, abrir tiendas en Cuba.
El debate en el podcast
El debate vivido esta mañana en el Pleno del Ayuntamiento de Santander y que puede escucharse en el podcast adjunto habla por si solo de la ignorancia sobre este problema.
El intento de mezclar la Ley de ajuste cubano, con la existencia de la Base de Guantánamo o el respeto de los derechos humanos solo habla del desconocimiento de la realidad económica de este “bloqueo”, de los grupos que esto plantearon.
El sistema político cubano o la política de bases militares de los EEUU, no debe mezclarse con la denuncia de una ley norteamericana que nos afecta directamente a las empresas españolas. Quien así lo hace, realiza un flaco favor a la internacionalización de las empresas españolas.
Estaba muy claro. La moción que hoy se presentaba hacía referencia a la Ley de ajuste cubano. Esta ley norteamericana impone un embargo comercial, económico y financiero a Cuba y a las empresas extranjeras que operen en la isla. Todo lo demás son disquisiciones políticas que nada tienen que ver con esta ley.
Quizás la presentación de la moción no fue lo suficientemente aclaratoria, sobre la mencionada ley y sus consecuencias para las empresas santanderinas. Suponía que los grupos políticos se documentaban lo suficientemente antes de tomar una decisión. Me equivoqué.
Inquina y recelos
Es triste que la inquina y los recelos, entre los partidos con representación en el ayuntamiento de Santander, hayan hecho decaer una moción que, en muchos parlamentos y ayuntamientos españoles, con mayorías de todo signo, ha sido aprobada por unanimidad.
Pero… estamos en Cantabria y hemos de asumir aquel viejo eslogan, adaptándolo a nuestra tierra “Cantabria is diferent”
Ahora seré yo quien solicite este posicionamiento al Pleno del Ayuntamiento de Santander. A ver si me puedo explicar y no me encuentro con enfrente con la retórica política pues tras el pleno alguien me dijo “Igual te has equivocado de grupo para presentar esta idea”…
Repito que hace mas de un mes que me dirigí a todos los grupos