

MIS IMPRESIONES SOBRE EL LIBRO
“AVARICIA”
de EMILIANO FITTIPALDI
EDITORIAL AKAL, S.A. (2015) – ISBN: 978-84-96797-94-9
IOR posee títulos del Banco Santander, que valen el 4% de su cartera; además del 4% de la alemana Lbbw,[1] 2% de la holandesa Rabobank,[2] y en el grupo japonés Nomura. El IOR gestiona también cuatro fondos de caridad. “A través de estos fondos se han realizado desembolsos significativos para la beneficencia en el transcurso de los años”, dice el informe de 2015. El autor precisa que, […] “cruzando los datos, los sacerdotes no parecen haberse desangrado por los miserables y los desventurados” …
La Autoridad de Información Financiera (AIF) creada en 2010 para vigilar el IOR, periódicamente anuncia que se ha hecho limpieza de cuentas anónimas y de aquellos que no tienen derecho a tenerlas, es decir, “laicos” y usuarios business que no residen en la Santa Sede[3]. El autor relata, con profusión de datos y nombres implicados, todos los casos detectados o en proceso de investigación por la Fiscalía de Roma.
Tras las operaciones “depredadoras” de Paul Marcinkus[4], presidente del IOR desde 1971 hasta el 1989, Juan Pablo II nombró a Ángelo Caloia[5], que en 2013 decía: “estoy convencido de que si se produce un retorno a los orígenes, evitando sendas comerciales y especulativas, y transitando por las vías solidarias, este Instituto podrá desempeñar un papel positivo en la comunidad eclesiástica”. La presidencia de Caloia en el IOR terminó mucho antes del escandalo inmobiliario: es en 2009 cuando Benedicto XVI – a sugerencia de Tarcisio Bertone – nombra nuevo presidente a Ettore Gotti Tedeschi, banquero considerado cercano al Opus Dei y fundador de la filial italiana del Banco Santander. Apartado de su cargo Gotti Tedeschi en febrero de 2013, y pocos días después de que Benedicto XVI anunciara su dimisión del solio pontificio y dejara al mundo sin respiración, dice el autor, el Papa llama para que entre en el IOR a Ernst von Freyberg[6], un riquísimo industrial alemán y entonces presidente del Blohm+Voss Group, una constructora naval que fabrica incluso acorazados de guerra.
Un nuevo dicasterio se crea para limpiar las finanzas del Vaticano, la Secretaria de Economía, una especie de superministerio con la tarea de controlar y gestionar el tesoro de la Santa Sede, bajo la dirección del cardenal australiano George Pell,[7] junto a dos financieros laicos, el maltes Joseph Zahra y Jean-Baptiste de Franssu, ambos miembros de la COSEA. De hecho, Franssu se ha convertido en el nuevo presidente del IOR. La consultora norteamericana Promontory, de Washington D.C., es la contratada para ejercer el control de cuentas y clientes. Muchos temen que esta consultora que en el 2015 “se vio arrollada por un escándalo gigantesco”, señala el autor.
“Promontory Financial Group, la consultora internacional que Francisco eligió para ayudarlo a «limpiar» el Instituto para las Obras Religiosas (IOR), el principal banco del Vaticano está siendo investigada por el Departamento de Servicios Financieros (DFS) de EE.UU., que ha suspendido sus actividades en territorio norteamericano”, destaca un titular de Religión Digital[8] – Información religiosa de España y del mundo – en su edición del 10 de agosto de 2015.
Todo un conjunto de hechos y sucesos, guerras internas de intereses, quizás fueron la base de las palabras de Francisco el 19 de diciembre de 2014 en Casa Santa Marta, su residencia, cuando dijo: “Muchas veces pienso que la Iglesia, en algunos sitios, es mas empresaria que madre”. No podía imaginar que uno de “esos sitios” estaba tan cerca de él, sentencia el autor.
El Capítulo III “Negocios sagrados”, el autor lo comienza con una entradilla sacada de la Eneida de Virgilio: “¿A que no obligas a los mortales pechos, hambre execrable de oro?”.
Un documento de 2013, “Administrationes quae a Sancta Sede Pendent”, en sus 240 páginas, recoge todos los ingresos y gastos del Governatorato, de la curia romana, las fundaciones religiosas y los fondos eclesiásticos. El autor desgrana todos los componentes del holding, desde el turismo hasta la numismática, los comercios (gasolineras, farmacias, y supermercados) creados dentro de los muros del Vaticano. Empezando por los Museos Vaticanos[9] que en los últimos años tiene unos ingresos de 90 millones con un beneficio neto de 58 millones. Los museos son una de las gemas del presupuesto del Governatorato, pero la Fábrica de San Pedro[10], que teóricamente se ocupa de la conservación y decoración de la iglesia edificada sobre la tumba del apóstol, cuenta con un presupuesto de 34 millones de euros solo en inmuebles y casi 52 millones de euros en inversiones, cuentas bancarias y títulos financieros. El patrimonio crece sin cesar, puntualiza el autor: en cinco años ha aumentado un 25%, solo en entradas al Museo unos 15 millones de euros al año. Aunque, según los estatutos, las obras de caridad constituyen una de las funciones principales de la Fabrica de San Pedro, también en este caso – puntualiza el autor – se prefiere ejercer la beneficencia sin tocar ni el capital ni los “instrumentos” financieros. Hace 2000 años, Simón el pescador, futuro san Pedro, difícilmente hubiera podido imaginar que, sobre su tumba, estaría la iglesia mas grande de la cristiandad y que ésta daría lugar a un prospero negocio de venta de entradas capaz de generar mucho dinero.
Todo el mundo sabe que los Museos Vaticanos son una especie de fábrica de moneda divina, pero nadie podía suponer que: la gasolinera, la farmacia, el estanco y el supermercado arrojan más beneficios que Miguel Angel, Rafael, los jardines y las villas pontificias juntos. Una farmacia italiana despacha – según la Asociación Nacional de la Industria Farmacéutica – a unas 3,500 personas, facturando 700 mil euros al año, el punto de venta del hermano Rafael recaudo en 2013 unos 32,8 millones.
Las cifras de ingresos mas sorprendentes del Governatorato son las relacionadas con los cigarrillos, los carburantes y los supermercados, es decir el tax free del Oltretevere, dice el autor. Con el tabaco ganan 10 millones al año, con la gasolinera obtienen 27 millones, y con el supermercado, otros 21 millones. El autor muestra dictámenes de consultoras internacionales, y desvela análisis detallados de incongruencias y procedimientos de muy dudosa actuación.
Una lectura mas detalla me supuso el epígrafe “La fábrica de santos”, que desvela los tejes manejes de las canonizaciones en los muros leoninos. Creada por Sixto V en 1588, la fabrica de santidad, no solo funciona a toda máquina, sino que parece inspirarse en ese aforismo del poeta latino Juvenal, dice el autor, que reza: “La reputación solo depende de las monedas que uno guarde en sus arcas”. Ya en 2005, precisa el autor, el cardenal Jose Saraiva Martins, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, explico en su libro “Come si fa un santo” que el coste de una canonización, entre gastos directos de la congregación, los pagos realizados a los investigadores, estudios, redacción de argumentos e imprenta, no supera de media, los 14,000 euros, pero […] “para que la causa prospere rápidamente, el dinero es fundamental y la influencia de las camarillas, enorme”, apostilla el autor.
Juan Paulo II, canonizó durante su pontificado[11], casi una cuarta parte de todos los canonizados en los cinco siglos anteriores.
Hay una red de “asesores y gestores” de “La fabrica de santos”, que integran bufetes de abogados “prestigiosos”, postuladores, etc., cuyos honorarios se miden por decenas de miles de euros. Decenas de ejemplos ilustran los argumentos y razonamientos empleados por el autor en estas páginas, que de seguro no le fueron fáciles de documentar por los llamados “derechos a la privacidad”, y protección de datos de sus clientes invocados por los egregios asesores y gestores de la santidad. Tristemente para conseguir la santidad de fundadores y predecesores ilustres, monseñores, obispos y cofradías, dice el autor, no dudan en perjudicar sus almas y están dispuestos a verter sobre Roma y la fábrica vaticana ríos de dinero. El Vaticano siempre ha negado que se invirtiera tanto dinero en la fabrica de santos. “Lo cierto es que la Congregación no fija los gastos”, dijo a L’Osservatore Romano el exprefecto Jose Saraiva Martins. “Nosotros solo intervenimos de forma indirecta. El postulador de la causa es el “cajero”, es decir, quien reúne el dinero necesario y paga las cuentas. Lo único que hace la Congregación es poner en contacto a los diversos actores del proceso”[12].
En el Capitulo IV “Los mercaderes del Templo”, el autor comienza con una entradilla del Éxodo 20,17: “No codiciaras la casa de tu prójimo. No codiciaras la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo”. En este capitulo el autor hace mención y “autopsia” – digo yo – del cardenal Tarcisio Bertone. Monseñor de Romano Canavese, y mano derecha de Benedicto XVI, desde el mismo momento que le nombraron secretario de Estado del Vaticano.
El autor califica a Bertone, como “la encarnación perfecta de un oxímoron[13]: el que surge entre la pobreza propia de un hombre de Iglesia, y el lujo desenfrenado de ciertas formas de vida mundana”. Detalla en las paginas de este capítulo, desde el escandalo del “ático de 700 metros cuadrados y terraza con vistas panorámicas”, al que se mudo en diciembre de 2014. Un piso cuyo tamaño y lujo fue criticado por todos los medios de comunicación del mundo, incluido Washington Post, puntualiza. Don Antonio Mazzi[14], dando voz a la indignación popular, dijo: “¿Como es posible que un cardenal tenga la osadía de pasar de todo? Es repugnantemente rico y dice que ha pagado la casa con su dinero. Pero ¿Qué dinero? No creo que un piso de este tipo valga 1.000 euros. Mientras siga existiendo la Iglesia de Bertone, no estaremos poniendo en practica los evangelios. La pobreza es un requisito de la fe”. Tristemente, los pisos de lujo destinados a los prelados no son una excepción, sino la norma[15], el autor desgrana los casos más acuciantes de los últimos años (cardenal Battista Re; cardenal Doménico Calcagno; cardenal George Pell, Nunzio Scarano[16], Carlo Mario Viganó, etc., etc., etc.). No es agradable conocer tan detalladamente, que prelados de la curia, que como dice la juez de Salerno, Dolores Scarone: “que un alto prelado del Vaticano, un hombre de Iglesia cuya forma de actuar en sociedad debería estar inspirada, por obra de la misma Iglesia de Roma, en los valores de la honestidad, la verdad, la humildad y la pobreza, cometa actos ilícitos de tanto alcance, basado en el engaño y el artificio”.
En el Capitulo V, que el autor dedica a “Su Sanidad”, comienza con una entradilla de San Juan Casiano, Instituciones Coenobiticae, que dice: “No es posible que un monje, que cediendo al deseo de dinero haya acogido en la propia alma ese primer germen, no se sienta cautivo de forma inmediata por la llama de un deseo aun mayor”. La dominante industria de la Sanidad, desde hace décadas es una de las actividades mas rentables de la Santa Sede. Decenas de centros de salud y clínicas de congregaciones y diócesis, que el palacio apostólico controla directa o indirectamente: cuatro grandes hospitales (tres en Roma y uno en Puglia): el Bambin Gesú, el Istituto Dermopatico dell’Immacolata (IDI)[17], el Gemelli[18] y la Casa Sollievo della Sofferenza en Giovani Rotondo[19]. Tristemente, una vez más, la desorbitada avaricia de la curia pone en entredicho “la recaudación de fondos destinados a la atención sanitaria, la investigación y las actividades humanitarias” por su desvío a otros fines y pago de facturas con fines distintos.
Solo en 2012 se alcanzo la cifra de 1,5 millones de euros, gracias a los donativos realizados por empresas e individuos y recaudados a través de cuentas corrientes del IOR. Otro aspecto que provoca estupor similar son las inversiones en bolsa: aunque el Papa Francisco – dice el autor – se pronuncie a menudo en contra “del capitalismo salvaje que introduce la lógica del beneficio a toda costa, del dar para obtener, de la explotación sin consideración alguna hacia las personas”, el Bambi Gesú ha invertido en acciones de Exxon, la multinacional del petróleo obligada a pagar multimillonarias multas por fraude fiscal y el desastre ecológico del Exxon Valdez en Alaska. El Bambi Gesú, precisa el autor, tiene a su disposición un patrimonio financiero de casi 427 millones de euros en metálico, acciones y títulos del Estado.
Uno de los hospitales mas grandes de Italia: la Casa della Sofferenza (San Giovani Rotondo) fundada por Padre Pio, es un coloso en la región de Puglia de 1.080 camas, 2.400 empleados y 40 salas de operaciones, que factura 274 millones al año. Padre Pio es uno de los santos mas queridos de Italia y no hay semana que no se reciban fondos a su favor. Solo en 2012 se recibieron donaciones por 6,5 millones de euros.
El IDI (Istituto Dermopatico dell’Immacolata), es uno de los centros dermatológicos mas importantes de Europa, que rige el hermano Franco Decaminada, que cada 8 de diciembre debe renovar sus votos a la Virgen de castidad, obediencia y pobreza, que según el autor, Decaminada no ha conseguido nunca aprendérselo de memoria, al menos a juzgar por sus actos y por su singular relación con la caja del hospital, precisa. El “reembolso de sus gastos” que en 2007 alcanzó los 11.000 €, en 2008, 33.600 € y en 2009, 84.550 €, que para retirar dichos fondos, don Franco no presenta recibo alguno, ni factura ni explicación: “Reembolso de gastos”, le basta proferir para que la caja se abra como la puerta mágica de Alí Babá. Toda esta conductas y otras, han llevado al IDI a un pasivo patrimonial de 845 millones de euros y a una evasión fiscal de 450 millones: hoy son 40 los investigados, acusados de apropiación indebida, bancarrota fraudulenta, factura falsas y ocultamiento de escrituras contables. Una depravación organizada en torno al uso libertino de la caja de la oficina de administración.
Digno de leerse y releerse las numerosas paginas que Fittipaldi dedica a estas corruptas costumbres, y a la profusa información de datos económicos, incluidas fotocopias de documentos y estados financieros, que aporta de cada una de estas joyas de la corona “Su Sanidad” del Vaticano.
En el Capitulo VI “En el nombre del dinero”, que el autor comienza con una entradilla dedicada al Canto VII del Infierno de Dante: “Así puedes ver, hijo, cuan fugaces /son los bienes que alarga la fortuna /y de que son los hombres tan rapaces. /Todo el oro que está bajo la Luna, / y el que esa grey de sombras retenía, / la paz no le dará, siquiera a una.” Las diócesis esparcidas por el globo son miles, pero las indecencias financieras que han llegado a oídos de Francisco superan los cálculos mas generosos.
En Estados Unidos, el poder del dinero ha arruinado la carrera de prometedores eclesiásticos. En 2013 monseñor Kevin Walin fue acusado por la Fiscalía Federal del estado de Connecticut, no solo por consumo de metanfetaminas, sino también por haberse dedicado a si venta gracias a lo cual ingresó cerca de 300,000 dólares, que luego invertiría en una tienda de artículos para adultos, nos relata el autor, entre cientos de ejemplos y casos descritos… Pero quizás el más escandaloso y grave de los relatados por Fittipaldi en su libro, sea la Maribor, una pequeña ciudad del norte de Eslovenia, famosa por acoger pruebas de eslalon de la Copa del Mundo de esquí. La archidiócesis, además de cumplir con su misión pastoral en una comunidad de poco más de 100.000 fieles, en los últimos años se ha lanzado a realizar inversiones de riesgo, generando deuda por mas de 800 millones de euros, un agujero monstruoso que representa el 2% del PIB esloveno… ¿Cómo es posible que una minúscula archidiócesis haya acumulado en unos veinte años deudas dignas de una multinacional?. Cuando en San Pedro advierten, casi por casualidad, las voluminosas dimensiones del tumor causado por las aventuras financieras del arzobispo Franc Kramberger; cuando a finales de 2007 una televisión controlada por la Iglesia eslovena comienza a emitir programas pornográficos. Casi al mismo tiempo de estos hechos, y el revuelo de la prensa local, el arzobispo de Maribor manda una extraña solicitud al Vaticano: desea una autorización para abrir dos créditos de 5 millones de euros cada uno. Un “visitante apostólico” llega a principios de 2010 a Eslovenia y en su informe con sus conclusiones, informa que “la iglesia eslovena se ha extralimitado y ha creado un imperio económico de cartón piedra”. Entre las inversiones de la Iglesia eslovena hay de todo: 94 millones en acciones del banco Abanka, 72 millones en la empresa Helios, especializada en materiales de construcción, 13 millones en la sociedad de gestión Krek, 18,8 en Petrol (energía, gas y petróleo), otros 22 en la misteriosa Cinkarna, cuyo negocio principal es la producción y la distribución de “pigmentos de dióxido de titanio”. La inversión más critica, según el informe, es la sociedad T-2 (120 millones en total) cuya actividad se concentra en servicios de telefonía, internet y televisión gracias a la creación ad hoc de una red de fibra óptica para sus clientes. Operaciones millonarias: riesgosas, ingenuas y poco prudentes. La Iglesia de Maribor podría perder casi todas sus propiedades y bienes dados en garantía.
Las destituciones, y demás medidas correctivas no tendrán efecto práctico, si el sustituto, un franciscano, no sigue los dictados enunciados en la primera regla (la no bulada) que compusiera San Francisco[20] en 1221: “Ninguno de los hermanos, dondequiera que esté y adonde quiera que vaya, en modo alguno tome ni reciba ni haga que se reciba pecunia o dinero, ni con ocasión del vestido ni de libros, ni como precio de algún trabajo, más aun, con ninguna ocasión, a no ser por manifiesta necesidad de los hermanos enfermos; porque no debemos estimar y reputar de mayor utilidad la pecunia y el dinero que las piedras”. San Francisco, según el dominico Santo Tomas de Aquino, es el “santo” por antonomasia. Su rasgo mas distintivo es el abandono de la riqueza, el rechazo de la opulencia, el del religioso que se despoja de sus bienes para mejor profesar su fe.
Una vez más, tristemente, en diciembre de 2014, salta un escándalo, en el que el padre Michael Perry, ministro general de la orden, decide denunciar la bancarrota en una carta en la web oficial de los franciscanos, antes de que lo haga la prensa. “La curia, escribe Perry, se encuentra en una situación grave, de dificultades económicas, por una gran acumulación de deudas. Se ha sabido que eran demasiado débiles, o estaban comprometidos, los sistemas de vigilancia y control financiero en relación con la gestión del patrimonio de la orden, con la inevitable consecuencia de su falta de eficacia respecto a la garantía de una gestión responsable y transparente”.
El annus horribilis de los franciscanos ha causado otros disgustos a los fieles en marzo de 2015, cuando el padre Bernardino Maria y el padre Pietro Maria fueron investigados por robo y falsedad documental, y revelado que poseen fortunas de decenas de millones de euros. Los dos sacerdotes investigados habrían redactado dos actas de asambleas falsas para modificar el estatuto y modificar la titularidad del instituto, de manera que pasara a ser propiedad de algunas asociaciones ajenas a la entidad religiosa.
Homo sum, humani nihil a me alienum puto[21]es un proverbio latino que significa «Soy un hombre, nada humano me es ajeno«…, por lo que el libro revele las fortunas, los escándalos y secretos del Vaticano, no me sorprendió. Que en las altas esferas de la curia, exista el pecado capital de la avaricia es algo que se ha denunciado con bastante frecuencia, desde Dante hasta nuestros días. La avaricia es egoísmo. Es una deformación, admitida en aquellos que dan más validez a lo material que a lo espiritual, pero que hombres de fe, que supuestamente se mueven por otros derroteros, busquen en la obtención de riquezas, con la finalidad de guardarlas, la máxima aspiración de su vida es tristemente penoso y para mi decepcionante.
Referencias:
Landesbank Baden-Württemberg es la compañía matriz de tres bancos comerciales y el Landesbank de algunos estados federados de Alemania.
[2] Rabobank es una entidad financiera holandesa fundada en 1972 y de carácter multinacional. Está presente en muchos países del mundo, si bien radicada principalmente en Holanda.
[3] En la pág. 49 el autor precisa: Desde el comienzo de la limpieza se han “cerrado 4.614 expedientes”, según el informe del IOR de 2015.
[4] Inventor junto a Donato De Bonis, de la contabilidad “paralela” del IOR. Un sistema para lavar en “agua bendita” el dinero sucio que llegaba al Vaticano y los sobornos destinados a partidos y políticos.
[5] Ángelo Caloia (Castano Primo, 2 de mayo de 1939) es un economista italiano. Profesor de Economía Política en la Facultad de Derecho de la Universidad Católica del Sagrado Corazón de Milán, fue presidente del Instituto de las Obras de Religión (IOR) de 1989 a 2009. Está casado y tiene cuatro hijos.
[6] Ernst Conrad Rudolf Freiherr von Freyberg-Eisenberg (nacido el 26 de octubre de 1958 en Ginebra) es un gerente alemán y fue presidente del IOR entre febrero de 2013 y julio de 2014.
[7] George Pell A.C. (Ballarat, 8 de junio de 1941) es un cardenal australiano, actual Prefecto de la Secretaría de Economía de la Santa Sede. Tiene una licenciatura en teología por la Universidad Urbaniana de Roma, un máster en educación por la Universidad de Monash y un doctorado de filosofía en la Historia de la Iglesia por la Universidad de Oxford.
[8] http://www.periodistadigital.com/religion/vaticano/2015/08/10/ee-uu-investiga-a-la-consultora-que-audito-al-banco-vaticano-religion-iglesia-ior.shtml
[9] Con cinco millones de visitantes en 2014, actualmente figuran entre los diez museos más visitados del mundo.
[10] La Fábrica de San Pedro (en latín Reverenda Fabrica Sancti Petri), es un ente creado expresamente para la gestión del conjunto de las obras necesarias para la realización arquitectónica y artística de la Basílica de San Pedro en el Vaticano. El ente se encarga de la gestión del complejo. Fue creada en 1523 por papa Clemente VII
[11] Juan Pablo II, en sus 27 años de pontificado proclamo 1.338 beatos y 482 santos.
[12] Para una idea más detallada ver el artículo de John L. Allen y Daniel Burke en CNN en español de “El proceso de canonización en la IglesiaCatólica, paso a paso”- 26.4.2014
[13] Figura retórica de pensamiento que consiste en complementar una palabra con otra que tiene un significado contradictorio u opuesto.
[14] Don Antonio Mazzi, PSDP (Verona, 30 de noviembre de 1929), es un presbítero y una personalidad de la televisión italiana, dedicada a actividades para la recuperación de drogadictos
[15] Ver esta artículo de EL PAIS de Jesus Bastante del 21.2. 2015 “La reforma del ático de lujo de Rouco cuesta a la Iglesia más de medio millón de euros” y otros…
[16] Monseñor Nunzio Scarano, clérigo italiano de alto rango dentro de la Iglesia Católica, fue acusado este martes por la policía de lavar millones a través del Banco del Vaticano.
[17] El Istituto Dermopatico dell’Immacolata, más conocido como IDI, es un hospital con sede en el distrito de Aurelio (Roma) en el área de las «montañas de arcilla». Fue fundado en 1912 por la Congregación de los Hijos de la Inmaculada Concepción como un instituto para el tratamiento de enfermedades dermatológicas. En 1990, se convirtió en un hospital científico.
[18] La Fundación Policlínica Universitaria A. Gemelli – Universidad Católica del Sagrado Corazón es un policlínico universitario en Roma diseñado y construido por el profesor Euganeano Giuseppe Cigni. Es la sede de la Facultad de Medicina y Cirugía de la Universidad Católica del Sagrado Corazón.
[19] El Alivio Hogar del Sufrimiento en San Giovanni Rotondo (provincia de Foggia) es un establecimiento de salud creado e inaugurado por el Padre Pío el 5 de mayo de 1956. Casa Sollievo della Sofferenza es un «hospital religioso altamente clasificado». El Hospital de San Pio da Pietrelcina tiene alrededor de 900 camas divididas entre 30 salas médicas y quirúrgicas, 50 especialidades clínicas con un «catálogo» de aproximadamente 4300 servicios de diagnóstico y terapéuticos. Cada año hay 57,000 hospitalizaciones y más de 1.3 millones de servicios ambulatorios.
[20] Es el primer caso conocido en la historia de estigmatizaciones visibles y externas. Fue canonizado por la Iglesia católica en 1228, y su festividad se celebra el 4 de octubre. En italiano es conocido también como il poverello d’Assisi, es decir, ‘el pobrecillo de Asís‘.
[21] Esta frase fue escrita por Publio Terencio Africano en su comedia Heautontimorumenos (El enemigo de sí mismo), del año 165 a.C., donde es pronunciada por el personaje Cremes para justificar su intromisión.
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Author: jaca