
Podemos ha defendido hoy en el pleno una propuesta que persigue un acuerdo para alcanzar “de una vez” un pacto político y social alrededor de un Plan Industrial. Para José Ramón Blanco, es necesario aglutinar a todos los sectores productivos, patronal, sindicatos, universidad, organizaciones sociales, todos los partidos políticos con representación parlamentaria y abrirlo a la ciudadanía, para así conseguir un proyecto para Cantabria para los próximos 30 años.
Para Podemos es necesario cambiar la actual estructura de la economía cántabra, heredada del basado en la burbuja inmobiliaria, la explotación insostenible y la búsqueda de rentabilidad económica a corto plazo, por un nuevo modelo de desarrollo económico sostenible en el largo plazo, que favorezca la cohesión social y que se base en actividades de alto valor añadido sustentadas en la I+D+i y en los saberes colectivos, los de la gente común.
Blanco ha explicado que la estrategia económica de este plan se debería hacer en una acción de dos grandes lineas: una productiva y otra redistributiva.
La línea productiva se basa en la modernización de los sectores productivos invirtiendo en I+D+i y utilizando la “alta dotación de capital humano que ya tenemos”, para evitar seguir por debajo del 90% del PIB per cápita español. Blanco ha señalado que esta intensificación tecnológica y técnica debe hacerse mediante una estrategia de especialización en unas pocas ramas de actividad que actúen como catalizadoras y permitan extender dicha intensificación tecnológica de manera progresiva a toda la economía.
La línea redistributiva haría referencia a uno de los principales problemas de la economía cántabra, que es la falta de cohesión socioeconómica. En este caso, desde Podemos consideran que se pueden corregir los problemas de pobreza, desigualdad y carencia de bienes y servicios básicos con inversiones en servicios y bienes relacionados con el Estado de Bienestar (sanidad, educación, vivienda, Renta Social Básica, dependencia, etc).
Podemos considera que ambas líneas de actuación se retroalimentan, por lo que el éxito en una facilitaría el éxito en el otra. Pero por contra, el fracaso en una de las lineas incrementaría la probabilidad de fracaso en el otra.
Blanco ha reiterado que el modelo económico sobre el que se ha sustentado la economía cántabra en las últimas décadas se ha mostrado insostenible e ineficiente, por lo que considera que, “Cantabria no debe repetir los errores de un modelo obsoleto que no responde a las necesidades de la población”.
Desde Podemos se critica que Cantabria no hay tenido nunca una estrategia industrial, un plan industrial, una hoja de ruta como tienen otras comunidades, que es lo que las hace competitivas y les permite salir de la crisis.
Además, han evidenciado la improvisación con la que los distintos gobiernos han gestionado esta cuestión en la comunidad con resultados que han acarreado y acarrean despilfarro del dinero público: GFB, Ecomasa, Comillas, Puerto de Laredo o el Año Jubilar Lebaniego.