
Felipe González sale otra vez en defensa de Juan Carlos de Borbón con una muy curiosa estrategia.
La defensa de Felipe a un presunto defraudador le señala ante la inmensa mayoría de los españoles que un día le eligió como presidente del gobierno en 1982.
Para llegar al poder Felipe ya había acabado con los socialistas históricos gracias a su verso fácil y el aire renovador que presentaba.
Imagen frente a principios éticos fue su propuesta.
El socialpijismo comenzaba a construirse en España manteniendo la O de obrero pero renunciando pronto a la autenticidad social.
En aquellos tiempos, deslumbrados por el cambio de régimen 10 millones de españoles creímos que este joven pijo de la sociedad sevillana (hijo de humilde ganadero cántabro), vistiendo traje de pana rural, era un honesto político que había llegado a la política por auténtica vocación.
Transcurridos casi 30 años y conocida su trayectoria ya conocemos que en realidad este joven abogado sevillano, la auténtica vocación que tenía era la de vivir del cuento durante toda su vida, a cuerpo de rey, y codearse con la alta sociedad de este país a la que hoy defiende.
En EL NEGOCIO DE LA LIBERTAD, Jesus Cacho analizaba las relaciones del triunvirato que durante muchos años saqueó España. Jesús Polanco, Felipe González y Juan Carlos de Borbón.
Este viernes Gonzalez, fiel a aquellos recuerdos y en pago a los favores recibidos, ha tratado de lavar la cara al emérito Juan Carlos de Borbón, a pesar de las evidencias de evasión de capitales a Suiza durante su reinado que se investigan en Suiza y España.
El ex presidente del Gobierno pidió «respeto a la presunción de inocencia» en el caso de la supuesta fortuna oculta del Rey emérito y advirtió de que no puede olvidarse la dimensión histórica de Juan Carlos I y su «fantástico servicio» durante década a España. Gonzalez, algo vetusto y con síntomas de chocheo, piensa que los españoles aún creemos en elefantes rosa.
La evasión fiscal es son ¿circunstancias o delito?
El expresidente socialista se atrevió a decir que el legado histórico de Juan Carlos I no lo van a «borrar estas circunstancias».
González llama “circunstancias” a que un Jefe del Estado guarde una fortuna en Suiza para defraudar las arcas de la hacienda pública.
González le defiende mientras su propio hijo le repudió el pasado 15 de marzo retira la asignación que aún tenía y renuncia a su herencia, para no verse manchado por el “presunto” dinero ilícito del emérito en Suiza.
Juan Carlos de Borbón y Borbón Dos Sicilias ha estado viviendo del trabajo de todos los españoles durante su vida, le hemos otorgado un salario digno de un rey, nunca mejor dicho, mientras tanto ha desarrollado una vida licensiosa en compañía de sus amantes, como documenta Anasagasti en sus libros sobre la monarquía española y como broche de oro ha recibido regalos que directamente ingresó en Suiza para no tener que pagar impuestos en España.
El ínclito González afirma ahora que «tuvo un comportamiento constitucional antes de que hubiera Constitución», solo hubiera faltado que, haciendo honor a su palabra, hubiera mantenido y defendido los Principios Fundamentales del Movimiento Nacional por los que se regía la dictadura y a los que debe su nombramiento como Jefe del estado.
Gonzalez le defiende mientra su hijo lo repudia
El actual Felipe González, amigo de potentados internacionales y miembro de consejos de administración de empresas del Ibex35 se ha convertido en un títere sin ningún tipo de credibilidad, ni tan siquiera, entre los militantes del que fue su partido y que posiblemente le acabará repudiando al igual que Felipe VI ha repudiado a Juan Carlos I
Pero el manejo de dinero foráneo no es nuevo en la turbia trayectoria de Juan Carlos de Borbón y Borbón ya el 22 de junio de 1977, Juan Carlos I envió una carta al sah de Irán, Reza Pahleví, en la que confirmaba su apuesta por la democracia, pero veía peligrar la monarquía, puesto que Adolfo Suárez, el candidato de su «plena confianza» y que consideraba soporte del sistema monárquico, carecía de las fuentes externas de financiación que disponían otras ideologías como la derecha, los comunistas y los socialistas, recalcando de estos últimos su ideología marxista (el PSOE se definió como tal hasta 1979). Finalmente, el rey solicitaba al sah «en nombre del partido político del presidente Suárez» un préstamo de diez millones de dólares como su «contribución personal al fortalecimiento de la monarquía española». La carta fue desvelada tras la publicación en 1991 del diario de Asadollah Alam, ministro del Interior y primer ministro del sah.
Así se inició la costumbre de financiación foránea de los partidos políticos españoles. UCD sería financiado así por Irán y el PSOE por Alemania a través del partido socialdemócrata alemán.
Otro momento complicado del emérito fue el intento de golpe de Estado de 1981 que decayó gracias a su intervención pero el 9 de febrero de 2012, el semanario alemán Der Spiegel publicó un cable diplomático desclasificado por Alemania según el cual el rey habría mostrado simpatía por los golpistas durante un encuentro con el entonces embajador de Alemania en España, Lothar Lahn.
Las relaciones y favores de Juan Carlos con el dinero saudí como protagonista tienen una fecha clave: El 21 de septiembre de 1992, el entonces príncipe Salmán bin Abdulaziz de Arabia Saudí y Juan Carlos I de España inauguraron la Mezquita de la M-30, financiada con 2000 millones de pesetas del rey Fahd de Arabia Saudí.
Los lios de faldas
Por aquel entonces Felipe Gonzalez reinaba en el gobierno de España y cubría ya las espaldas del monarca. En 1992, salía en defensa de Juan Carlos ante las especulaciones acerca de la relación sentimental con la mallorquina Marta Gayá, tanto el jefe de la Casa del Rey, Sabino Fernández Campo, como el presidente del Gobierno, Felipe González, manifestaron su preocupación sobre que se pudiera haber orquestado una campaña contra el rey. Algo parecído ocurrió cuando salió a la luz la relación con Barbara Rey.
Aunque en lo personal el emérito tan solo siguió la trayectoria de la familia y sin ir mas lejos recordemos como Isabel II tuvo 13 partos de 7 amantes
¿Igual para todos?
La caída en picado de la consideración de los españoles hacia Juan Carlos de Borbón comenzó en 2011 cuando en su discurso de Navidad afirma que «la justicia es igual para todos» mientras el 16 de abril de 2012, se hicieron públicos tres correos electrónicos escritos por Urdangarin y aportados al juez instructor por su exsocio, Diego Torres, que implicarían al rey en negocios a favor de su yerno.
Y tras el caso de Urdangarín el 14 de abril de 2012, Juan Carlos I sufrió una fractura de cadera durante una cacería de elefantes a la que había sido invitado en Botsuana, lo que levantó críticas desde distintos ámbitos debido a que ocurrió en la peor semana de la crisis económica y tras un discurso en el que el rey había pedido «rigor» y «sacrificios» a los españoles
En el año 2013, a raíz de salir a la luz la «estrecha relación» que el rey mantenía con la empresaria alemana Corinna zu Sayn-Wittgenstein, algunos medios de comunicación hicieron público que la Casa del Rey, utilizando dos millones de euros procedentes de fondos públicos de Patrimonio Nacional, remodeló profundamente la finca La Angorrilla —lugar muy cercano al Palacio de la Zarzuela, donde durante varios años habría vivido Corinna.