
Eskarabillera es una obra dedicada al público infantil y juvenil que, con una exquisita edición, nos acerca a uno de nuestros personajes más queridos, auténtico icono de las fiestas de Basauri. Un trabajo realizado con mimo por Andoni Abenójar y Eider Eibar que completan la colección de la Diputación de Bizkaia dedicada algunos de nuestros mitos. Después de los gigantes, Marijaia o gargantua llega el momento de conocer a las eskarabilleras y toda su historia. Hablamos con los autores de la obra.
¿Qué es “Eskarabillera”
Andoni: Es la pregunta que quiere responder el cuento. Eskarabillera es el símbolo de fiestas de Basauri. Cada año, al finalizar los San Faustos, le atan un buen puñado de globos a la cabeza y la sueltan. Eso es lo que conocía, pero no sabía de dónde venía la historia.
En su origen, eran unas trabajadoras de principios del siglo XX que, para contribuir a la economía familiar, se acercaban a las inmediaciones de las empresas metalúrgicas. Allí, recogían deshechos de carbón que no se habían consumido del todo y los usaban tanto para calentar sus casas como para venderlos.
En tu caso Eider, ¿conocías el origen de las eskarabilleras?
Eider: No, también ha sido un descubrimiento para mí.
¿Cómo nace la obra?
Andoni: Parte de una propuesta de Álex Oviedo para una colección de libros que realizan desde Diputación de Bizkaia. En este caso, el libro se centraba en el personaje tan conocido de San Faustos. Estaba un poco perdido y me acerqué a Basauri a hablar con gente entendida en el tema para que me contasen el origen. A partir de allí, el reto fue, para mí, encontrar el nexo entre el oficio y las fiestas de Basauri. La idea era establecer un nexo directo que juntase ambas eskarabilleras, la del pasado y la del presente, que son la misma en realidad.
Para ello creas una serie de personajes que hacen que la historia avance en dos tiempos distintos. Por una parte tenemos a Faustina y a Auri que nos cuentan una historia del pasado, y por otra parte tenemos el personaje de Irati que vincula la historia con nuestro presente. ¿Cómo nacen los personajes?
Andoni: Suelo escribir relatos de otro estilo. Es la primera vez que escribo un relato infantil y juvenil y, quizás por ello, salieron protagonistas infantiles. Surgió de una manera bastante natural porque de algún modo, de esto fui consciente una vez terminado el cuento, volqué mi experiencia personal con mi abuelo en concreto, al que dedico el libro. Era una relación algo mágica porque murió cuando yo era un crío pero, de algún modo sentí un contacto con él. Eso lo llevé a la relación entre la niña con su abuela, ese punto de pérdida y encuentro. Por otro lado, quería hacer ese encuentro con la niña del presente para que se pudiesen identificar una con otra en dos momentos históricos distintos.
En tu caso Eider, ¿cómo afrontas el reto de tener que trabajar en dos tiempos distintos? Da la sensación de que a través del color intentas diferenciar épocas distintas.
Eider: Sí. A mí me gustó el salto entre los mundos. Fue un reto que me pareció muy atractivo. No conocía la historia de las eskarabilleras y me pareció muy divertido con los globos y demás.
Los personajes me gustaron e intenté diferenciar los espacios y los tiempos con los colores.
¿Cómo te acercas a los personajes? Tienen que funcionar casi como iconos.
Eider: Tenía que dar un fondo a la Eskarabillera. En los personajes intenté hacer algo más duro porque suelo hacer las cosas muy redondas. Intenté hacer unos personajes más duros, con formas más geométricas de lo que suelo trabajar pero al final me ha quedado de nuevo redondeado.
Los colores ocres y marrones remiten al pasado industrial.
Eider: Sí. Los trajes de fiestas los he amoratado también, que suelen ser más azules.
Hay muchas partes que suceden a la noche pero no quería que fuese demasiado oscuro. El color lo he dado a los personajes y no a los fondos para evitar que todo se oscureciese pero intentando mantener siempre el misterio.
¿Cómo ha sido el proceso de documentación?
Andoni: Empecé buscando en Internet y me di cuenta de que no hay mucha información. Finalmente localicé, en la biblioteca de Ibaigane, de Basauri a una chica que controlaba mucho el tema. Lamentablemente estaba de baja pero me mostraron un libro que hablaba de la historia de Basauri. Allí encontré información sobre las fiestas y las eskarabilleras y un video con entrevistas a gente mayor que conoció el oficio. Además, pude encontrar un estudio de Irantzu Elorrieta titulado La Eskarabillera: mujer basauritarra que me sirvió de guía inicial.
A partir de esa información empecé a hacer mío el relato y jugar con los personajes.
Para mí ha sido una gran experiencia porque es la primera vez que escribo algo que va a ser ilustrado de un modo tan exhaustivo. He flipado con el trabajo de Eider. Cuando supe que íbamos a colaborar, empecé a investigar su trabajo y vi imágenes que parecían hechas a medida para el cuento. Igual con la noche te he puesto en alguna dificultad pero me parece que has captado muy bien el espíritu.
Eider: En el relato estaban todos los elementos. Es como hacer un pastel, solo hay que juntarlos. Todo ese componente mágico estaba muy abierto y me ha permitido una gran libertad a la hora de dibujar. He podido hacer las cosas como quería y ha sido muy divertido. Tenía unas pautas pero una gran libertad. Me ha gustado mucho.
En mi caso también me he tenido que documentar para ver cómo iban vestidas, el calzado, cómo se colocan el cesto en la cabeza… Para los personajes más actuales me he tomado otras libertades pero en la parte histórica sí que me he documentado porque me preocupaba ser fiel.
Comentabas, Andoni, que es tu primer acercamiento al libro infantil y juvenil. ¿Cómo afrontas este reto?
Andoni: Con mucha cautela. Lo viví con responsabilidad. En mis relatos tiendo a lo oscuro y lo amargo. Para mí era un reto. Cuando yo era pequeño me gustaba leer los libros que tenían un punto onírico o incluso abstracto. Me gustaba que no estuviese todo resuelto porque se me quedaban en la cabeza ideas propias. Es algo que quería conseguir también. Me la jugué a hacer algo para el público infantil y juvenil pero retando a los lectores a enfrentarse al salto al vacío de no dar todo masticado. Quería encender esa chispa, ese mundo interior. Quería que cada uno lo interpretase a su manera.
Eider: Me gusta que se dé la sensación que cuenta Andoni. Además, al no estar cerrado del todo, nos planteamos si lo que se está contando es verdad o no. Hay escenas fantásticas que he intentado dibujar para que la gente lo viva como si fuese real. Cuando era niña me encantaba esa sensación de que podía pasar cualquier cosa en cualquier momento.
Andoni: Cada uno puede quedarse con su propia versión. Yo siempre prefiero la mágica pero cada uno puede elegir la que quiera.
¿Cómo ha sido la relación entre ambos?
Andoni: Primero he escrito el libro y después lo ha ilustrado Eider. Después de ver las ilustraciones hemos hecho alguna pequeña modificación para acentuar algún aspecto que se mostraba pero hemos hecho cada uno el trabajo por su lado.
“Eskarabillera” se enmarca dentro de una colección realizada por la Diputación de Bizkaia que nos acerca a nuestros mitos más cercanos –Marijaia, los gigantes, Gargantua– en una cuidada edición. La colección tiene una línea muy marcada. No sé si os ha condicionado a la hora de afrontar el relato.
Andoni: Para mí ha sido una ventaja por mi inexperiencia. No sé hasta qué punto me habrá influido pero me ha venido bien. Tenía los libros anteriores y me ha servido para hacerme una idea del aspecto final del libro. Cada libro es diferente pero me gustó mucho la decisión de Eider de integrar los textos en la ilustración. Ha hecho que gane el conjunto.
Eider: Que sea una edición tan cuidada, en tapa dura, me gustó mucho y enseguida me vine arriba.
Una vez me puse a trabajar, vi que había tres idiomas – euskera, castellano e inglés– que encajar con las ilustraciones. Ahí tuve que pensar cómo hacerlo. Lo que decidí fue integrar las ilustraciones para comer espacio al texto, de modo que fue una decisión de acaparadora para tener todo el espacio para mí.
Andoni: Me parece que funciona como un todo y me alegra que tomases esa decisión. Queda de lujo.
A veces da la sensación de que el dibujo tiene escapadas con respecto al texto. Un ejemplo es una doble página muda en la que las protagonistas circulan a través de las estaciones.
Eider: El cuerpo me pedía una doble página porque lo merecía el paseo que se dan Auri y su abuela. Me parecía que el viaje era una parte importante de la historia. Había mar, desierto, diferentes paisajes y requería un espacio diferente.
El relato nace en un tiempo complicado. ¿Cómo vivís el escenario al que se enfrenta el libro?
Andoni: En realidad terminamos el libro antes de que empezase el confinamiento. En lo que si ha acabado afectando es en las presentaciones. Con este tema estoy un poco dividido. Con lo que más disfruto es escribiendo y me da siempre vértigo la parte de presentar. Pero es la primera vez que un libro lleva mi nombre y aunque lo llevo peor o me interesa menos, también quiero vivir la experiencia. No me ha frustrado especialmente pero entiendo que ya iremos haciendo cosas, sobre todo sabiendo que las fiestas de Basauri son en octubre.
Eider: El libro tiene recorrido y ya irán llegando las presentaciones. En redes veo que ha generando interés y la gente pregunta por él. Ya irán llegando las cosas. Hay que tener paciencia.
¿Volveréis a hacer cosas juntos?
Andoni: Por mí sí. A ver si se dan las circunstancias pero para mí sería un lujo.
Eider: Para mí también. Me gustaría ir por ese punto oscuro que comentaba Andoni. Me parece un reto. Ya tenemos que hablar.
¿Proyectos?
Andoni: Ahora mismo son proyectos personales. Llevo tiempo queriendo editar un libro con una recopilación de relatos que hago para mi blog lacariciadelgatonegro. Tengo una selección pensada y sería una autoedición.
También tengo una novela empezada desde hace siglos y tengo que retomarlo así como escribir algún relato más para otra recopilación.
Eider: Yo estoy dibujando un proyecto personal escrito y dibujado por mí y luego tengo dibujos para animaciones y dibujos para el videojuego. También colaboro en prensa habitualmente, en Berria. Con el tema del confinamiento también estoy trabajando mucho. Me da la sensación que los ilustradores en general. Quizás sea un modo amable de hacer llegar las ideas.