
EL DISCRETO ENCANTO DE LA BURGUESIA

LE CHARME DISCRET DE LA BOURGEOISIE
(El Discreto encanto de la burguesía)
SINOPSIS
Don Rafael Costa, embajador de Miranda, y el matrimonio Thévenot están invitados a cenar en casa del matrimonio Sénechal, pero a causa de un malentendido tienen que ir a un restaurante. Cuando llegan, no pueden cenar porque el dueño del lugar ha muerto. A partir de ese momento, las reuniones de este selecto grupo de burgueses se verán siempre interrumpidas por las circunstancias más extrañas, algunas reales y otras fruto de su imaginación.
FICHA TECNICA
- Título: Le Charme discret de la bourgeoisie (El discreto encanto de la burguesía)
- Duración: 100 min – ( 1972)
- Director: Luis Buñuel
- Guión: Luis Buñuel, Jean-Claude Carrière
- Fotografía: Edmond Richard
- Reparto: Fernando Rey, Paul Frankeur, Delphine Seyrig, Jean Pierre Cassel, Stephane Audran, Michel Piccoli, Milena Vukotic, Claude Piéplu.
- Productora: Coproducción Francia-Italia-España; Greenwich Film Productions, Jet Films, Dean Film. Productor: Alfredo Matas
Premios:
1972: Oscar: Mejor película de habla no inglesa. 2 nominaciones
1972: Globos de Oro: Nominada Mejor película extranjera
1973: Premios BAFTA: Mejor actriz (Audran) y mejor guion. 5 nominaciones
1972: Círculo de Críticos de Nueva York: Nominada a mejor director y guion
1972: Asociación de Críticos Norteamericanos (NBR). 1 nominación
ALGUNAS OPINIONES
- «Innovadora, con muchas capas y provocadora…pero muy, muy caducada» – David Parkinson: Empire
- «Combina un magistral dominio del medio con un sentido anárquico y malicioso de la libertad imaginativa» – O. Scott: The New York Times
- «La obra maestra cómica de Luis Buñuel de 1972, sobre tres parejas adineradas que intentan y no logran comer juntos, es quizás la última de sus películas francesas más perfectamente lograda y ejecutada» – Jonathan Rosenbaum: Chicago Reader
- «Extraña, loca, divertida y trágica, y, en una nota personal casual, es la película que me hizo darme cuenta de que amaba el cine.»- Marjorie Baumgarten: Austin Chronicle
- «Una exótica y brillante flor de invernadero» – Peter Bradshaw: The Guardian
MIS IMPRESIONES
Hoy con insomnio inoportuno me dio por ver de nuevo la película “El Discreto encanto de la burguesía”, ganadora de un Oscar de Luis Buñuel (1972), ese cineasta español, que hizo su vida casi siempre fuera de la tierra que le vio nacer, cosa que nos iguala en cierta forma,
La Academia Norteamericana le concedió el Oscar como la Mejor Película Extranjera, en su edición de 1972. De forma jocosa Buñuel dijo “Yo sabia que iba a ganar el Oscar, porque la Academia se lo había prometido, y la Academia no iba a quedar mal”. Una de sus tantas obras de sátira de alguna institución social.
En el “Discreto encanto…”, encontramos como 4 partes, la primera parte es el mundo real donde habitan los personajes de la fantasía, a partir de la segunda parte empieza a fusionarse la realidad con la fantasía, y a partir de la tercera parte la realidad y la fantasía se mezclan haciendo imposible dilucidar para el espectador, no nos damos cuenta si lo que esta ocurriendo es real o no.
La parte social de la película trata de una critica muy directa a la clase burguesa, a la burguesía, a la clase alta, y Buñuel nos los muestra como personas que no tienen nada importante que decir. Sus conversaciones son anodinas, vacías, carentes de un contenido social válido y actual. Logra el director mostrar todas las instituciones que forman esta parte alta de la sociedad francesa de entonces, que tienen que ver en la relación entre la clase burguesa, la Iglesia, los militares y el Estado.
El obispo de la Iglesia nos lo muestra como jardinero de una de las casas de la clase alta, en una forma de decirnos que la Iglesia trabaja para la clase alta de la burguesía. De la misma forma Buñuel critica a otra institución, el ejército y al Estado como tal, representados sobre todo en los funcionarios públicos y en embajadores.
“El Discreto…” comienza con la llegada de cuatro de los seis amigos a la casa de los otros amigos donde ese día tenían una cena. La dueña de la casa al recibirles se sorprende con la llegada de los invitados, y se excusa diciéndoles que la cena es al día siguiente. Una kafkiana escena en que todos discuten y al final deciden salir. Van a un restaurante, que al principio esta cerrado, pero que les abren y deciden aunque están cerrados, atenderles. Descubren que el dueño del restaurante esta siendo velado a la espera de que el carro fúnebre se lo lleve.
Buñuel hace uso del surrealismo y de la crítica social para la narración de su película. Del surrealismo toma lo absurdo de los sueños, la parte irracional de los sueños. Dos personajes que al parecer no juegan ningún papel, el uno es un militar que acaba de venir de servicio, y cuenta un sueño donde se encontraba con su novia muerta y con un amigo muerto en batalla, en una calle de Paris completamente vacía. El segundo personaje es otro militar, que también cuenta el sueño que tuvo.
Buñuel critica a la burguesía no solo a través del comportamiento de los personajes, sino además, por las situaciones en las que están inmiscuidos. Un embajador, de la Republica ficticia de Miranda, junto con dos de los seis amigos, son traficantes de droga introduciéndolas en Francia. Otra de las cenas fue frustrada porque la policía llegó y detuvo al grupo completo y lo metió en la cárcel. Una velada forma de crítica al Estado francés, la hace a través de una llamada que hace un funcionario para liberar inmediatamente a los seis contrabandista, mostrándonos el uso del poder para romper las reglas y subvertir el orden. Al final el grupo de seis amigos en realidad no hablan de lo que ocurrió sino que hablan de otro tipo de temas.
El Director toma del psicoanálisis de que los sueños son en realidad sueños frustrados. Y es que para Buñuel la burguesía teniendo todo resuelto, teniendo todo el dinero para comer, para vivir decentemente, para disfrutar de muchas cosas imposibles para la clase trabajadora entonces, en realidad lo único que les queda es querer cumplir sus deseos mas absurdos. En el film lo representa de las dos maneras en que el psicoanálisis la representa, el primero es el deseo, el uso de la comida como gula, como glotonería, que lo frustra. El segundo es el deseo carnal, el deseo sexual, que es representado de dos maneras: el embajador de Miranda tiene un affaire con la esposa de uno de sus amigos y una de las parejas busca durante el intento de una cena tener sexo en cualquier lugar y terminan en el bosque.
Dos razones dan lustro a esta obra de Buñuel, según los expertos, la primera, la forma en que Buñuel usa su sátira, la forma en que la logra plasmar en pantalla. La segunda porque nos muestra la critica social con recursos narrativos variados, sin caer en el documentalismo o en la mirada hiperrealista.
Jorge A. Capote Abreu
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Author: jaca