ARCA presenta proposición de Ley, en el Parlamento de Cantabria, de la mano de Podemos

La Asociación para la Defensa de los Recursos Naturales de Cantabria (ARCA) ha presentado esta mañana en el Parlamento la proposición de Ley de protección y fomento del arbolado urbano de la Comunidad Autónoma de Cantabria, que ha registrado el Grupo Parlamentario Podemos. El secretario de la Asociación, Javier García Oliva, acompañado de la diputada, Verónica Ordóñez, ha agradecido “el trabajo realizado por Podemos, que ha pasado de las palabras a los hechos y que se han remangado y puesto a trabajar para que hoy podamos haber registrado esta Ley”.

 

Por su parte, Verónica Ordóñez ha avanzado que en la próxima Junta de Portavoces solicitará que se comience a tramitar esta Ley, “que defenderemos con orgullo en este Parlamento”

 

Esta ley, que parte de la asociación ecologista, tiene como objeto el fomento y protección del arbolado urbano, como parte integrante del patrimonio natural de la Comunidad Autónoma de Cantabria y elemento esencial para la mejora de las condiciones de habitabilidad de los pueblos y ciudades. García Oliva ha explicado que “en Cantabria ha desaparecido la cultura del árbol y no se tiene en consideración lo que representa, algo que no ocurre en otras regiones de nuestro entorno, de ahí esta ley”.

 

Las medidas protectoras que establece esta Ley, que bebe de la aprobada por unanimidad en la Comunidad de Madrid en 2006, se aplicarán a todos los ejemplares de cualquier especie arbórea que se ubique en suelo urbano y que cuente con más de quince años de antigüedad o veinte centímetros de diámetro de tronco medidos a 1.40 m desde el nivel del suelo, así como las nuevas plantaciones reguladas al amparo de esta ley.

 

ARCA considera que se hace preciso adoptar medidas urgentes que garanticen la conservación de los ejemplares más valiosos y antiguos “ante las agresivas actuaciones urbanas que muchas veces se producen, y asegurar con ello el fomento de los espacios arbolados”.

 

García Oliva ha señalado que “la presencia de arbolado contribuye a mejorar el ambiente urbano purificando el aire, produciendo oxígeno, capturando el CO2, manteniendo la humedad atmosférica, actuando como filtro de pequeñas partículas

 

 

en suspensión, protegiendo las calles y avenidas de los vientos o grandes lluvias y regulando las temperaturas extremas”.

 

Cantabria no podría entenderse sin sus árboles, sin la profunda relación entre los bosques, los montes y los habitantes de esta tierra que ha configurado no sólo los paisajes que nos envuelven, sino también una cultura ancestral que ha perdurado hasta nuestros días expresada a través de fiestas, ritos, leyendas, costumbres y tradiciones.

 

El bosque y el árbol representaba para los habitantes de Cantabria, refugio y fuente de recursos y alimentos. De su importancia dan cuenta aún las numerosas ordenanzas municipales que han perdurado y que detallaban minuciosamente  su aprovechamiento por parte de los vecinos, la obligación de replantar más ejemplares arbóreos de los que se cortaban, y toda una serie de normas y obligaciones que garantizaban la conservación de las masas arbóreas.