El 10 de diciembre de 1898 en el Ministerio de Negocios Extranjeros de Paris se firmó el Tratado de París. España reconocía la superioridad del imperio norteamericano con lacesión de Guam, Filipinas, Puerto Rico y Cuba.
El pueblo español celebró el fin de aquel imperio que, en definitiva, solo había beneficiado a los poderosos. Los mas humildes. pusieron la sangre, los sacrifícios y los muertos. Recordemos que los soldados eran todos de las clases mas humildes. Los poderosos podían pagar para que sus vastagos no fueran a la guerra.
La última guerra que el gobierno de Madrid mantuvo en en la isla en el siglo XIX, contra los descendientes de españoles asentados en la isla, criollos, y sus esclavos liberados en los últimos años, fue el lógico resultado de la errónea y salvaje posición imperialista mantenida por los políticos españoles de aquel tiempo.
En los 406 años de presencia en el archipiélago, miles de españoles emigraron al archipiélago. Con ellos llevaron su sangre y cultura. En aquella hermosa tierra construyeron una nueva sociedad que, a imagen y semejanza de la española, explotó al mas débil.
Los españoles en Cuba fueron aclimatándose a la nueva tierra y en ella se afianzaron. En ella nacieron sus hijos creando una sociedad “criolla”.
La emigración de españoles a Cuba continuó
A lo largo de siglos los españoles siguieron emigrando a Cuba en busca de nuevos horizontes. Los padres de Emilio Bacardí, Jose Martí, Estrada Palma y Fidel Castro, entre otros muchos. Ilustres protagonistas de la vida social, política y económica de Cuba, también fueron españoles o hijos de españoles (criollos).
Cuba siempre fue tierra de acogida para los españoles que por una u otra razón no encontraron acomodo en nuestra sociedad.
Junto a los emigrantes españoles voluntarios, Cuba fue territorio de “acogida forzada” para miles de esclavos africanos y colonos franceses de Haití, con sus esclavos. También chinos y árabes eligieron en su día la isla de Cuba como destino.
Pero Cuba siempre fue objeto oculto de deseo para el imperio de los EEUU que esperaba que, antes o después, Cuba caería como “Fruta madura” en los brazos del imoerio del norte.
EEUU siempre luchó por la anexión
Recomiendo la detenida lectura del texto de Ecured que aquí enlazamos https://www.ecured.cu y del que destacamos el siguiete fragmento:
“Estados Unidos recorrió un largo camino en sus aspiraciones por apoderarse de Cuba. La hoja de ruta era: formular su destino, mantenerla en manos del original dueño hasta que pudieran quitársela, reclamar para ella la autonomía, tratar de comprarla, reclamar su independencia a partir de una denominada
Resolución Conjunta del Congreso Norteamericano que resultó ser un engaño comprado, intervenirla y finalmente aplicar en ella un modelo neocolonial (según algunos con etapa de protectorado). El plan no sobrevivió mucho tiempo. Los embates de la dialéctica entre la larga lucha que Cuba ya había librado por lograr su independencia y el impulso revolucionario que vino después abortaron los planes anexionistas.
Narciso López dirigió el primer ataque anexionista
La historia de Cuba atesora valiosos documentos que revelan las apetencias yanquis sobre el archipiélago, y que van desde las maniobras políticas hasta el respaldo al desembarco del anexionista Narciso López, en 1850.
Entre julio y agosto de de 1849 López organizó una invasión a Cuba, la cual salió de Round Island, Nueva Orleans. En ella participaban algunos veteranos norteamericanos de la guerra contra México. Otros iban por la oferta de 1.000 dólares y 64 hectáreas de Cuba. Se recaudaron además $80.000 pesos entre emigrantes cubanos y aliados para la compra de los buques Fanny y Sea Gull que transportarían la tripulación. En un principio el Club de La Habana no quiso apoyar la invasión por lo que Narciso López fundo la Junta Cubana para sus planes anexionistas. Posteriormente el Club rectifico y ofreció $60.000 pesos para aumentar a 1.500 los expedicionarios. López aceptó las condiciones y en comunicación al poeta Miguel Teurbe Tolón, quien trabajaba en La Verdad, expreso su alegría por este apoyo indicando además que todo apuntaba al:
(…) triunfo de la causa común y la adicción de la Estrella de Cuba a las que ya brillaban en la gloriosa bandera de la Unión Americana.
Varias veces EEUU quiso comprar Cuba a España, y España dijo no
Ya antes, en 1848, el presidente Polk ofrece 100 millones de dólares de la época. Intentos similares harían en 1853 y 1861 los residentes Pierce y Buchanan.
En 1869, terminada la Guerra de Secesión y cuando ya ha comenzado en Cuba la primera Guerra de Independencia («Guerra de los Diez Años«), el presidente Ulysses Grant hace un nuevo intento de adquirir la Isla mediante compra y en fecha tan cercana a la intervención estadounidense como 1897, cuando los cubanos se enfrentaban victoriosamente a los españoles, el presidente William McKinley hizo un nuevo intento de comprar a Cuba.”
Con la firma del Tratado de París, hace hoy 118 años, la situación política de la excolonia se indefinía. Cuba dejaba de ser colonia española pero, al mismo tiempo, el establecimiento de la república tampoco se realizaba.
Se iniciaba un período, mediado por la presencia directa de Estados Unidos en el manejo de los destinos insulares que se prolongaría de forma directa e indirecta.
Los EEUU intervinieron en Cuba en otras dos ocasiones en defensa de sus intereses
Incluso con dos intervenciones armadas cada vez que los intereses de las corporaciones norteamericanas que se instalaron en la isla.
Con el decursar de los años la historia de Cuba se plagó asesinatos, traiciones y corruptelas instigadas por los EEUU. El objetivo siempre fue debilitar a los sucesivos gobiernos en la Isla. Mientras tanto miles de españoles seguían emigrando a Cuba y asentándose en la isla reforzando el componente étnico y cultural.
Varios miles de negros que luchaban por sus legítimos derechos de ciudadanos fueron masacrados. Los fusilamientos y juicios sumarísimos impusieron el terror que ahora ejercían cubanos contra cubanos. En Cuba nunca se respetaron los derechos humanos
Dictaduras y gobiernos impulsados por las clases adineradas y enriquecidas con la explotación del pueblo se sucedieron. En 1959 las clases más populares, apoyando la revolución impulsada por Fidel Castro acabaron con el neocolonialismo e impulsaron una nación libre y soberana.
En definitiva, tras la salida de España, la democracia, tal y como la entendemos en Europa, nunca imperó en Cuba. Cubanos exilados en los EEUU, que siempre los hubo, se han confabulado siempre para anexionar la isla a EEUU
Pero nunca nadie pudo romper el lazo sanguíneo y cultural que existe entre los pueblos de Cuba y España.