
Los españoles, a expensas de las decisiones sanitarias comienzan a sentir pánico.
Tras el bochornoso fracaso en la contención de la pandemia desde sus inicios, los vaivenes informativos, las meteduras de pata en las Comunidades Autónomas, la manipulación y antojos de dirigentes políticos locales, la utilización política de las decisiones en función del partido que las tomaba… un ciudadano tan solo puede manifestar asombro, incredulidad y pánico al constatar que la decisión de inyectarse una vacuna u otra, ahora, va a depender de uno mismo ¿con que criterio?
Mascarilla no necesaria e incluso contraproducente
En un pequeño repaso comencemos con los mensajes que reiteradamente se lanzaron desde sanidad sobre la recomendación de NO USAR la mascarilla, a lo largo de marzo, abril, mayo y junio de 2020, cuando la infección estaba en lo mas alto… incluso Fernando Simón llegó a afirmar que podían ser contraproducentes.
¿Cuántos muertos son consecuencia de la dispersión del Sars Cov 2 por aquellos consejos que recomendaban, contra el sentido común, el uso de la mascarilla?
¿Siente Fernando Simón remordimiento de conciencia? ¿Dormirá tranquilo, tras su circunstancial paso por el ministerio de Sanidad, el que luego fuera candidato en Cataluña por el PSOE?
Todo un ejemplo de político que abandona sus responsabilidades en un momento crítico por puros intereses electorales de su partido.
Pero claro esto se ha vuelto tan habitual que ya casi nadie pone el grito en el cielo y en las siguientes elecciones se sigue colaborando con el voto a los mediocres que nos gobiernan o están en la oposición. Por puro amor al poder aunque lo disfracen de servicio a la comunidad.
Podría pensarse que, en muchos casos, los individuos mediocres eligen la política como medio de ganarse la vida, ya que el sistema que nos hemos dado así lo permite.
Mascarillas obligatorias por decreto… la tarara
Pasaron los meses, murieron cientos de miles y ¡chas! las mascarillas comenzaron a ser obligatorias. Fernando Simón aceptó que antes se había mentido por no haber mascarillas en el comercio. Absurda excusa. Nadie dimite. Los muertos no hablan. Los familiares solo lloran.
En otros lugares la primera medida fue cortar la transmisión tapándose boca y nariz con «algo» mientras llegaban las mascarilla.
En países como Cuba se informó por televisión y la ciudadanía se puso en la tarea de fabricación de rudimentarias mascarillas que rápidamente cortaron la primera oleada.
Todos los partidos con similares tic
Todo lo escrito nada tiene que ver con las siglas de los partidos que administran nuestras vidas.
Unos y otros han hecho el ridículo. Los mismos «tic» en todos los partidos. De hecho las malas decisiones tan solo corresponden a la mediocridad de la clase política, no al partido en que milite el gestor o tenga una u otra ideología.
Y tu mas
El «y tu mas» y la oposición radical al oponente político han dirigido el comportamiento de unos y otros responsables.
Nunca primó la salud de los españoles. Todo está devaluado, ahora importa la salud de los andaluces, los cántabros, los vascos, los gallegos, los madrileños… y cada autonomía toma sus decisiones en función del color político de sus dirigentes.
Sánchez lo intentó pero se lavó las manos
En un principio Sánchez intentó tomar el mando y considerar a todos los españoles iguales. Las autonomías se le sublevaron y Sánchez ejerció de Pilatos. Se lavó las manos y dejó que las 17 Comunidades Autónomas tomaran sus decisiones.
La disfunción del reparto de la Sanidad en 17 autonomías ha saltado por los aires y cada día hemos tenido ejemplos de casos kafkianos. De ridículas situaciones que han vivido vecinos de localidades colindantes que pertenecen a distintas Autonomías…
La sinrazón de haber vivido una dictadura provocó el movimiento pendular contrario y el traspaso de las competencias en sanidad y educación nos ha situado en el actual escenario.
Puestos a llevar a la hipérbole el actual sistema solo faltaría que también se traspasaran las transferencias en defensa y se crearan 17 ejércitos autónomos… ¿absurdo? tanto como lo realizado en sanidad y educación.
Pero claro, todo a valido en la España de los 80 y los 90 del siglo XX. Como Felipe y Aznar necesitaron a los partidos nacionalistas para llegar al poder, todo lo ofrecieron a cambio del apoyo parlamentario.
En estos años todo ha ido discurriendo, mas o menos, de forma adecuada. La educación tiene diversos niveles pero en general los actuales españoles tienen un gran déficit en el desconocimiento de la geografía e historia de España. entre los españoles, pero eso parece no importar.
De su capa u sayo
En lo sanitario las Comunidades Autónomas han hecho de su capa un sayo y unas han privatizado recursos mientras otras apostaban por lo público.
Pero las alarmas han saltado con la llegada de la pandemia. El descomunal ridículo que desde el primer día hicieron nuestros dirigentes políticos el 15 de marzo de 2020 cuando en todo el mundo ver por televisión internacional como el jefe de la oposición se enfrentaba con el presidente del gobierno que declaraba el Estado de Alerta Nacional.
Desde entonces pasó un año y el ridículo sigue presente en nuestra actualidad.
Del ridículo al pánico
Ahora el ridículo se está escenificando con la distribución de las vacunas y el cocktel que ahora se ofrece… todos son cambios pero nadie asume errores ni responsabilidades
¿Como puede ponerse en la voluntad de los ciudadanos la decisión de elegir una u otra segunda dosis de una vacuna? La situación ha pasado del ridículo al pánico aunque no se reconozca públicamente.
¿Cabe mayor esperpento e irresponsabilidad de los dirigente políticos?
¿Cómo los responsables, con formación sanitaria, pueden aceptar que el político de turno, que ocupa circunstancialmente el cargo de Consejero de Sanidad, y en el próximo gobierno de agricultura o comercio, siga tomando decisiones arbitrarias, en función de la región donde se encuentre?
¿Cómo la ciudadanía puede obedecer a estos políticos ocasionales y sus decisiones sin sentir pánico?
Según lo aprobado en el Consejo Interterritorial, la preferencia para la segunda dosis de las personas que recibieran la primera dosis de AstraZeneca es recibir una segunda dosis de Pfizer. En casos excepcionales, continuar con AstraZeneca, siempre y cuando el receptor firme un consentimiento escrito y expreso de que está dispuesto a asumir los riesgos de posibles trombos que se han asociado a la vacuna del laboratorio anglo-sueco.
¿Cabe mayor absurdo? ¿Con que criterio el receptos puede firmar nada? ¿Con lo aprendido en la radio, en la televisión, en las redes sociales o en la prensa? Es todo un gran sin sentido y en cada Comunidad Autónoma el político de turno ofrece su receta personal? ¿Pero en que país vivimos?
Madrid, Andalucía y Galicia a su bola
Comunidades como Madrid, Galicia y Andalucía, todas ellas gobernadas por presidentes del PP, se estarían saltando a la torera lo aprobado en el Consejo Interterritorial.
Más en concreto, estas regiones estarían administrando AstraZeneca sin el pactado consentimiento, incluso exigiendo la firma antes de administrar Pfizer, lo que a la postre equipara el suministro de una y otra vacuna pese a ser la segunda la recomendad por Sanidad.
Sea como fuere, las estadísticas son contundentes. El 70% de los menores de 60 años vacunados con AstraZeneca está optando por la misma dosis. Desde el Ministerio se ha dicho en público que las discrepancias se deben a un problema de comunicación, pero de puertas a dentro existe un enfado considerable y se pretende recordar que la elección entre una u otra vacuna no es voluntaria: se debe inocular Pfizer salvo excepciones firmadas por escrito de los receptores.
El malestar de Sanidad viene dado, según opinan en el Ministerio, porque Madrid, Galicia y Andalucía dan a entender que se puede elegir, pero no es así, o sí, se insiste. El pánico puede llegar a tomar carta de naturaleza en la población por la mala gestión de la comunicación y la actitud de los políticos.
Las cifras de los trombos con AstraZéneca
Sanidad ha confirmado hasta el momento 4 muertes de personas tras vacunarse con AstraZeneca, con una media de edad de 43 años. Hay un quinto caso en estudio. No obstante, y según la Agencia Española del Medicamento, se trata de una cifra insignificante en comparación de los 5 millones de españoles que ya han sido inmunizados con la marca de este laboratorio.
Es en estas estadísticas en las que se amparan las autonomías rebeldes del PP para continuar con sus planes. Los casos de trombos representan el 0,0004% de estos 4,98 millones de dosis de AstraZeneca administradas en toda España. Los fallecidos suponen el 0,00008%. La media de edad de estas personas, según indica Sanidad, es de 43 años.
Que no cunda el pánico
Pero según el ministerio dirigido por Carolina Darias «cuando se toma una decisión de este tipo, se hace en aras de garantizar el beneficio, y siempre y cuando exista una alternativa, y en España teníamos vacunas alternativas que poner«.