
MIS IMPRESIONES SOBRE EL LIBRO “MITOS y LEYENDAS de CANTABRIA” de Manuel Llano – Ediciones de Librería ESTUDIO (2001) – ISBN: 84-95742-01-2
Los Mitos y leyendas de Cantabria, recogidos en esta obra están entresacados de la obra de Manuel Llano, muchos pertenecen a la obra de Rabel publicada en 1934.
Con una cuidada edición y con ilustraciones de Fernando Calderón, este libro nos transmite un mundo de imaginación y fantasía que se presenta en forma de relatos, pequeñas historias contadas por voces que surgen de las majadas, los mercados rurales, las albarquerías, las fraguas, en las praderas de este pueblo como un regalo del espíritu antiguo de la raza.
MIS IMPRESIONES
A este libro acudí por mi admiración por Manuel Llano, sin dudas un extraordinario escribidor de la lengua montañesa y las tradiciones folclóricas de Cantabria. De su mano he aprendido el significado de muchas expresiones populares de la Montaña y como le calificara Cossío “el mejor prosista en montañés de su época”, y cada vez que puedo intercalo uno de sus libros en mis lecturas.
Andar “Mitos y Leyendas de Cantabria” es para un cubano, no importa el tiempo que lleve en estas tierras un constante descubrir sesgos y matices de una rica historia que a grandes rasgos le es familiar, pero que en detalles es un pozo de ricas tonalidades, giros y costumbrismos exóticos a sus ojos, pero bellos y profundos en el significado. Me he enriquecido no solo en lo cultural, sino en lo humano y en conocer detalles de tradiciones, expresiones y leyendas de estas tierras, hoy también mías.
Un pequeño libro, que he recorrido palmo a palmo, sin límites y hurgando cada expresión, tomando notas y consultando diccionarios y otras referencias que me permitieran entender y en algunos casos traducir el real significado de una expresión o un dicho de los muchos recogidos por Llano en los 27 relatos del texto. El mismo Llano deja constancia en la “Dedicatoria” de que no es el autor del libro, porque según él, “este libro tiene muchos autores desperdigados en los molinos, en las majadas, en los mercados rurales, en las albarquerías, en las fraguas de las aldeas, en las mieses, en las praderas”.
Un bello conjunto de historias narradas por las gentes de los pueblos de Cantabria. Están escritas tal y como se oirían en cualquier rincón o pueblo de Cantabria
He incorporado al final de estas IMPRESIONES, un Vocabulario que me permitió fijar detalles y conciencia del significado de muchas de las expresiones, léxico o giros lingüistas de la Montaña, empleados en el texto.
Despertaron especial interés los relatos: “Leyenda de los besos”; “Calabazas de oro”; “El Ojáncanu”; “Las anjanas”; y “El pájaro de los ojos amarillos”, que como todos, contaron con bellas ilustraciones de Fernando Calderón.[1]
[1] Fernando Calderón López de Arróyabe (Santander,30 de diciembre de 1928-Ídem.; 12 de abril de 2003), más conocido como Fernando Calderón, fue un pintor español.
En el relato “El Tesoro y los Duendes” me recree en el párrafo inicial, que reproduzco, porque mi asistente de casa, Ana, lebaniega de pura cepa, me lo relataba casi exactamente con estos dejes y expresiones:
“Cuando la moza acabó de llenar el cántaru en el chorru de la juente, empezó a andar hacia la su casa.
A los pocos pasos el cántaru empezó a moverse de un lau a otru. La moza asustá aposó el cántaru, y el cántaru se movía en el suelu para arriba y para abajo y de un lau a otru como una peonza. Al mismu tiempu que se movía oyó una vozuca que salía del cántaru y que decía así:
Debajo de la juente
hay un gran tesoro
hechu de plata y de oru…”
Unas bellas estampas de tierra adentro de esta bella Cantabria, de la que nos queda mucho por seguir descubriendo y disfrutando.
Jorge A. Capote Abreu
Santander, 20 de noviembre de 2021
VOCABULARIO
Cantabria base de creación de Castilla la Vieja, es la sección central del litoral cantábrico, entre Asturias y el País Vasco. De la misma forma que a la Península Ibérica se le asemeja a una piel de toro, de Cantabria, puede decirse que se asemeja a un gran pájaro de alas extendidas.
Para conocer bien a un país se necesita estudiar su geografía, su historia, su lengua y sus actividades humanas.
- Anjana (de jana, antiguo nombre con que se designaba a las hechiceras durante la Edad Media) es un personaje fantástico, referido por el costumbrista Manuel Llano en el primer tercio del s XX como parte de la mitología cántabra.
- Bardiascazos. Zurrar con una vara.
- Bonucas. Sandalia que hacían los anjanos de la piel de las comadrejas.
- Boronas. Tortas de maíz.
- Brañas. Braña o braniza, esta última denominación en la zona pasiega, es el nombre que en la cordillera Cantábrica recibe la zona de montaña donde el ganado aprovecha los pastos de puerto tardíos en época estival.
- Celliscas de granizá. Es un fenómeno natural consistente en un temporal de agua y nieve muy finos impelidos con fuerza por el viento.
- Coloños. Haz de leña, de tallos secos o de puntas de maíz, de varas, etc., que puede ser llevado por una persona en la cabeza o en la espalda.
- Daque. Vocablo de apoyo, en lengua asturiana, que significa: algo, alguna vez, cualquiera, bastante.
- Estragal. Portal, vestíbulo de una casa.
- Jándalo. Persona que después de pasar unos años en Andalucía, regresa a su lugar con acento o costumbres andaluzas.
- Jarmosos. Jarra de roble con dos asas que los vaqueros se pasaban en corrúa o corro (circulo) – junto a las brasas para beber leche o vino.
- Majuelo. Badajo o pieza que cuelga en el interior de una campana, cencerro o esquila y que al moverse y golpear sus paredes hace que suenen.
- Malvises. Tordo de pico y patas negras, plumaje de color verde oscuro manchado de negro en el cuello, pecho y vientre, y de rojo en los lados del cuerpo y debajo de las alas. Es propio de los países del norte de Europa, y ave de paso en España a fines de otoño.
- Mieles y blanduras en el espíritu de las anjanas. Reflejos de bondades, de misericordias, de mansedumbres, de virtudes muy hermosas y cabales.
- Milanu. Es un ave rapaz que se llevaba a los polluelos pequeños. Siendo una de las aves rapaces diurnas más fáciles de diferenciar por su color rojizo, su cola en horquilla muy pronunciada y sus marcas subalares blancas.
- Ojáncanu es un monstruo maligno de la mitología cántabra.
- Torcas. Depresión circular en un terreno, con bordes escarpados.
[1] Fernando Calderón López de Arróyabe (Santander,30 de diciembre de 1928-Ídem.; 12 de abril de 2003), más conocido como Fernando Calderón, fue un pintor español.