La Tebeoteca de Carlos Areces @CarlosArecesFC

Carlos Areces es uno de nuestros grandes actores. Desde sus comienzos en Paramount Comedy o La Hora Chanante, el intérprete no ha dejado de evolucionar sorprendiendo a propios y extraños con grandes trabajos como Balada Triste de Trompeta, dirigida por Álex de la Iglesía con el que volverá a trabajar en Mi gran noche. El gran talento de Areces para la ilustración y el humor ha quedado patente en sus colaboraciones en numerosas cabeceras como El Jueves. Hoy le conocemos mejor como lector a través de su biblioteca.

Pregunta.: ¿Cuál fue el primer tebeo que recuerdas haber leído?

R.: No tengo recuerdos claros, pero uno de mis primeros dibujos que se conserva, de cuando aún no había cumplido 4 años (enero de 1980), estaba copiado de un tebeo de El gordo y el flaco. Si fue éste el primero, no me dejó mucha huella. Los que me fascinaban eran Mortadelo y Filemón.

P.: ¿Y el primero que has comprado?

R.: Tampoco lo sé muy bien. Tengo la idea de haber ido de niño a la papelería 1000 Gracias de al lado de mi casa a comprarme el Súper Humor XVII, con portada de varios personajes Bruguera montando en bicicleta, dibujada (ahora lo sé) por Sagasty. Pero no creo que fuera el primero en el que invertía mi dinero.

P.: ¿Mantienes los tebeos que te enamoraron de pequeño?

R.: Muchos sí: los Astérix y los Tintin siguen siendo los mismos (aunque los Tintin los he vuelto a comprar en otra edición, para tenerlos nuevos). Los Mafalda también, aunque posteriormente me hice con el tomo integral. La mayoría de los de Bruguera sí que los he repuesto, porque los tenía en muy mal estado o porque no eran primeras ediciones, que es lo que colecciono ahora.

P.: ¿Cuál es tu Rosebud particular?

R.: ¡Ay! Mi Rosebud particular lo regalé cuando tenía como 10 u 11 años. Remontémonos al pasado: Gijón, principios de la década de los 80. Estando de vacaciones, al pasar por la tienda en la que mi madre compraba los periódicos, descubrí el tebeo con la portada más atractiva que un niño pudiera imaginar. Se trataba del 4º tomo de la colección Ases del Humor, con la historieta Valor y… ¡al toro!. Lo ojeé y por dentro era aún mejor. A mí me encantaban Mortadelo y Filemón, pero nunca los había visto tan bien dibujados, con tanto detalle. Mi madre me prometió comprármelo si comía bien durante una semana. Cada día que pasábamos por allí me aseguraba de que aún siguiera en la tienda, y contaba los días que quedaban hasta que pudiera tenerlo entre mis dedos. Pero antes de que la semana se cumpliera, el tebeo desapareció. Lo habían vendido. Al final, resulta que ya lo había comprado mi madre y me lo dio al llegar al apartamento. Era prácticamente imposible que no me decepcionara un tebeo que había deseado con tanta ansia, pero lo cierto es que apasionó. Me lo leí mil veces, me volvía loco aquella historieta. Y, a fecha de hoy, sigue siendo uno de mis tebeos favoritos.

Años más tarde, cuando compré una nueva edición (con una portada diferente) de aquel tebeo que ya tenía muy desgastado, le regalé el ejemplar de mi infancia a un monitor de campamento al que también le encantaba Ibáñez. No te imaginas lo que daría por volver a recuperar ese ejemplar en concreto. Seguro que su título es lo último que sale de mis labios en mi lecho de muerte.

P.: ¿Cómo organizas tus bibliotecas? ¿Por colecciones, por autores, por formatos?

R.: En mi piso de 60 metros cuadrados, la única opción es por tamaños. Dentro de las diferentes baldas sí que están, en la medida de lo posible, por colecciones. Sabiendo el formato aproximado de cada tebeo no me cuesta encontrarlo, sé en qué estanterías mirar.

P.: ¿Cómo compaginas los álbums europeos con las novelas gráficas o las grapas? ¿Las pones en las mismas estanterías? ¿Las estanterías se adaptan a los formatos de los tebeos o al revés?

R.: En mis baldas hay mucha integración y las diferentes etnias conviven con armonía: todo va en función de los tamaños. Pero cuando hay muchos ejemplares de un mismo tipo, ocupan juntos varias baldas y estanterías. Por ejemplo, todos los cómic-books de Marvel ocupan ellos solos casi toda una estantería, y los semanales de Bruguera ocupan cuatro. Y el tema dela adaptación es un quid procuo: por asunto de espacio, son los tebeos los que se adaptan a las estanterías, pero, por fortuna, las estanterías son regulables.

Areces01P.: ¿Compras grapas habitualmente? Si es así ¿cómo te las arreglas para guardarlas?

R.: Compro muchísimas grapas, pero sobre todo por mi coleccionismo de semanales de Bruguera y de otras editoriales de humor de los 40 y 50. Como (casi) todos los semanales de Bruguera miden lo mismo, las cuatro estanterías están ordenadas alfabéticamente por colecciones. Y cada número va metido en su bolsa transparente y colocado donde le corresponde.

P.: ¿Hay algún tebeo que te arrepientes de haber dejado y que no te han devuelto?

R.: En su día, de niño, dejé a mis primos Juan y María un surtido lote de Colección Olé! que nunca más volvió a mi casa. Eso marcó mi relación futura con el mundo y mi política de concesión de artículos desde ese momento. Nunca más he vuelto a tener ese problema.

P.: ¿Regalas tebeos a los no lectores?

R.: No, entre otras cosas porque soy muy sensible al desprecio hacia lo que me gusta. En una ocasión fui testigo de cómo Santiago Segura regalaba a una amiga común, que jamás había leído un cómic, un integral de Watchmen. Nuncá olvidaré la cara de ella: en sus ojos había incredulidad, decepción, fatalismo. En los de Santiago (y en los míos) había dolor, mucho dolor, una herida abierta. Además, tampoco se trata de ir imponiendo a la gente tus gustos. Si el día de mi cumpleaños te presentas con una corbata, por muy de marca buenísima que sea, me jodes la vida.

P.: ¿Cuál es, para ti, la joya de tu colección?

R.: Una de ellas, el Pulgarcito (5ª época) # 1, de 1946. Es uno de los tebeos españoles más buscados. Tengo la suerte de tener dos ejemplares. Uno de ellos lo guardo para una posible transacción por alguna otra pieza exquisita.

P.: ¿Hay algún cómic que no te canses de releer?

R.: A parte de los clasicos ya citados Watchmen, Mafalda –que mantiene una vigencia increíble–, Astérix o Tintin, alguna de las aventuras de Super López de Bruguera (Los alienígenas, Los cabecicubos o La gran superproducción, por ejemplo), los chistes de Gary Larson, las tiras de Dilbert… lo que me gusta lo releo muchas veces.

P.: ¿Hay alguno que hayas comprado varias veces?

R.: Vuelvo a caer con cada ejemplar de Bruguera que encuentro en mejor estado que el que tengo en casa. Hay algún ejemplar de Pulgarcito que he comprado 5 veces.

P.: ¿Compras las nuevas ediciones si incluyen extras o nuevas recopilaciones para tener toda la colección en el mismo formato?

R.: Sí, de manera enfermiza. Últimamente, por ejemplo, teniendo ya la colección completa de Tomás el Gafe que sacó Planeta DeAgostini, con aquellas portadas tan feas, me he sorprendido comprando el tomo de Norma Editorial, que rescata su auténtico nombre, Gaston el Gafe. La colección de Tintin, como te he dicho antes, he vuelto a comprarla en la edición reducida de Casterman por tenerla unificada, y el integral de Mafalda. Los de Spirou y Fantasio los tengo en dos ediciones diferentes, pero por fin voy a poder quitarme ambas de encima gracias al integral que ha empezado a sacar Dibbuks. Y Little Nemo he llegado a comprármelo parcialmente 4 veces hasta que por fin Taschen la ha sacado completa.

P.: ¿Eres completista?

R.: Sí, a niveles enfermizos. He comprado las colecciones completas de El Sargento Furia, El Jabato, El Mosquetero Azul y El Cosaco Verde porque en algunos de sus números había una publicidad dibujada por Ibáñez. Estamos hablando de unos 20 números de entre casi 600.

P.: ¿Hay alguna serie o autor del que esperes con ansiedad su nuevo trabajo?

R.: Prácticamente no. Casi todo lo que compro es antiguo o reediciones. Actualmente creo que sólo sigo The walking dead y I am a hero. Miro con curiosidad, eso sí, cualquier cosa que saque Chistophe Blain, Paco Alcázar o Monteys.

P.: ¿Cuántos tebeos tienes?

R.: Imposible saberlo. Además, a veces la línea que separa cómic de libro es demasiado fina. Sólo de Bruguera debo tener unos 15.000.

Areces03P.: ¿Catalogas los tebeos que tienes? ¿Tiene cada tebeo su lugar asignado o dónde entre lo metes?

R.: Catalogarlos no, pero tengo unas listas con todas las colecciones antiguas que me interesan, y allí voy marcando los números que compro. Mediante un sistema de símbolos indico el estado en el que se encuentra cada ejemplar (hay 5 grados) y, si es menester, lo mejoro en cuanto puedo. Si el tebeo recién llegado pertenece a una colección que ya tiene su hueco en mi biblioteca, el ejemplar va allí donde le corresponde. Si es un número suelto sin relación con otros libros de mi colección, va donde quepa.

Areces02P.: Europeo, manga, americano, novela gráfico ¿Qué tipo de tebeo lees más asiduamente?

R.: Principalmente, americano y español, pero antiguo. Y belga también, claro.

P.: ¿Cómo guardas los tebeos de Chris Ware?

R.: ¡Ah, el muy cabrón! Parece que disfruta volviendo loco al coleccionista. Pues la colección Acme Novelty Library la guardo diseminada donde cabe por tamaño, no están todos los números juntos. Tendría que tener una balda altísima absurdamente desaprovechada sólo porque uno de los ejemplares mide medio metro, y con mi precario espacio no me lo puedo permitir. Además, quedaría feísimo.

P.: ¿Cuál es el último tebeo que te ha sorprendido?

R.: Uno de los que más ha sido Pinocchio, de Whinshluss. Esa revisión tan sórdida del cuento, tan inquietante. Formalmente es espectacular, los diversos estilos de ilustración perfectamente combinados, los dibujos increíbles, los colores cuidadísimos. Y la edición es maravillosa, la encuadernación, el papel. Ha sido uno de mis regalos estrella de los últimos años.

Areces04P.: ¿Qué haces cuando ya no tienes más sitio para guardarlos?

R.: Hasta ahora, compraba otra estantería y la metía en la habitación de los libros, cada vez es más angosta. Para economizar espacio estuve buscando librerías correderas, que no fueron fáciles de encontrar. Pero el verdadero problema empieza ahora, que estoy llegando al límite del límite. Pregúntame dentro de un año.

P.: ¿Qué haces con un tebeo cuando no reúne las expectativas? ¿Lo cambias, vendes, donas o lo guardas para darle una segunda oportunidad en otro momento?

R.: Se queda en casa, como uno más. Quizá ahora, que empieza la crisis de espacio, la política cambie. Pero siempre pienso: “¿Y si este tebeo que tanto me aburre se acaba convirtiendo en una pieza de coleccionista? ¿Y si, en el futuro, este autor comienza a producir obras imprescindibles –recordemos que soy completista–?” Hace pocos años, cuando conseguí la edición de Tintin y el arte alfa de Casterman, me deshice de la de 1987, editada por Juventud, que me parecía incomodísima y cutre. Ahora he descubierto que alcanza los 300 €.

P.: ¿El tebeo digital desplazará al de papel en algún momento? Si consigues la versión digital de un tebeo ¿te deshaces de la edición impresa que ya tenías?

R.: Supongo que el tebeo digital desplazará al físico, pero no en mi casa. No colecciono tebeos digitales ni me interesan lo más mínimo. Lo mío tiene mucho de coleccionismo, de conseguir el ejemplar concreto, de admirar la edición, el formato, el tipo de papel. Disfruto pasando las hojas y oliendo la tinta, me encanta hundir la nariz en las juntas, por donde asoman los hilillos de la encuadernación.

P.: ¿Dudas mucho a la hora de comprar un tebeo o te mueves por impulsos?

R.: No dudo gran cosa. Soy muy epicúreo, me dejo llevar por el arrebato de la excitación.

P.: ¿Hay algún cómic que te llame pero no te acabes de decidir?

R.: Sí, los tomos de The Ultimates, de Millar y Hitch. Me los han recomendado mucho, pero me leí The Authority y no me terminó de interesar, y los dibujos de Hitch no me gustan. Eso sí, los de Kick-Ass me parecen muy entretenidos, y Supercroocks también. Supongo que acabarán cayendo. Y estoy ahí ahí con el integral de Blacksad.

PortadaP.: ¿Compras habitualmente cómics en inglés o francés?

R.: En inglés sí: hago muchas colecciones de Marvel de superhéroes y de terror (de entre los 60 y los 80) en su formato de comic-book original. Y muchas de las recopilaciones de tiras de prensa americanas que están sacando ahora: Dick Tracy, Terry and the pirates, Rip Kirby, Alley Oop, Gasoline Alley, Crazy Cat, Little Orphan Annie, los cómics de Floyd Gottfredson para Disney, Pogo… También tengo unas reediciones muy fieles a los originales de los comics de la E.C., los libros de Calvin & Hobbes, alguno de los tomos Artist´s Edition, que reproducen a escala los originales de algunos dibujantes, o los tomos recopilatorios de Hellboy, a parte de infinidad de libros temáticos sobre dibujantes o editoriales. En francés casi no, porque no lo entiendo: tengo algún tomo sobre Franquin y los siete volúmenes sobre Tintín titulados Chonologie d´une oeuvre. La calidad del material recopilado justifica de sobra que no entienda el idioma.

P.: Si sale la edición en castellano ¿los vuelves a comprar?

R.: Los franceses sí. Me compré las resumidísimas ediciones de los Chonologie de Tintin que sacó Zendrera Zariquiey, por tener algo de información. Con los cómics americanos me pasa lo contrario: si sólo tengo la edición castellana, trato de hacerme con la original.

P.: ¿Algún tebeo inconfesable?

R.: Hitler=SS. Porque creo que sigue prohibido, principalmente. Ahora que el PP quiere prohibir cualquier representación gráfica de sexo con menores (sin distinguir que sean obras de ficción) podré añadir a la lista los de Rank Xerox o Pequeñas viciosas.

P.: Después de tantos años como lector ¿consigues mantener la ilusión al abrir un nuevo tebeo?

R.: Sí, muchísimo. Como coleccionista de tebeo antiguo, cada ejemplar conseguido es un triunfo.

P.: ¿Tapa dura o blanda?

R.: En los cómics y los libros de ilustración, si tengo que elegir entre dos ediciones iguales que sólo se diferencien por la rigidez de la tapa, suelo tirar por la tapa dura. Pero entre los cómics originales sueltos de tapa blanda y un tomo retapado o encuadernado en tapa dura de esos mismos cómics, prefiero los cómics sueltos, pero básicamente porque los sueltos suelen ser originales de época y los encuadernados no. Los libros de texto, las novelas, los ensayos, etc, sin embargo, me gustan mucho en edición de bolsillo.

P.: ¿Brillo o mate?

R.: Generalmente mate, pero no vale CUALQUIER mate, claro. El papel es muy importante, la calidad de la impresión, etc.

P.: ¿A que huelen los tebeos?

R.: A infancia, a felicidad absoluta, a despreocupación.