
Albert Monteys es uno de los mejores cómicos de nuestro país y para nuestra fortuna se dedica a hacerlo en viñetas. La salida de El Jueves tras la censura editorial de una portada del nuevo rey a Fontdevila concluyó con la creación de la revista digital Orgullo y Satisfacción, probablemente el mejor modo de conocer la situación de nuestro país con humor. Cada nuevo trabajo de Monteys es una delicia y continúa sorprendiéndonos con su último reto: Universo, historias de ciencia ficción albergadas en ese gran e ilusionante proyecto que es Panel Syndicate. Conocemos mejor al autor a través de su biblioteca.
Pregunta- ¿Cuál fue el primer tebeo que recuerdas haber leído?
Respuesta: Un tomo de Super Humor dedicado a Mortadelo y Filemón que contenía, entre otras aventuras la de “Valor y al toro”. Durante años me lo llevé a la cama cada noche. Todavía lo conservo, sin portada y muy sufrido.
P.: ¿Y el primero que has comprado?
R.: Juraría que fue el número uno de la Masa cuenado todavía lo publicaba Bruguera. Un número en el que Hulk se hacía rey de un mundo microscópico y tenía una reina llamada Jarella. Puede que lo haya soñado, este no lo conservo…
P.: ¿Mantienes los tebeos que te enamoraron de pequeño?
R.: Algunos. Siempre he sido un manazas y he roto o extraviado mucho papel pero, por ejemplo, tengo un rinconcito en mis estanterías para los primeros nueve libros de Súper-López, un tebeo que en su momento fue importantísimo para mi.
P.: ¿Cuál es tu Rosebud particular?
R.: Supongo que esos Súper-López. Recuerdo también que en los años 70 compré en un impulso un tebeo del 2001 de Jack Kirby, yo tendría 7 u 8 años. Una vez en casa el tebeo se me hizo tan raro e inquietante que se lo regalé a un amigo para perderlo de vista. Ahora me encantaría tenerlo.
P.: ¿Cómo organizas tus bibliotecas? ¿Por colecciones, por autores, por formatos?
R.: Llevo una organización absolutamente particular pero que a mi me vale. Tengo bloques temáticos como “humor”, “canadienses fríos”, “cosas a lo nobrow”, “manga de miedo”, y demás. La mayoría de tebeos son difíciles de clasificar.
P.: ¿Cómo compaginas los álbums europeos con las novelas gráficas o las grapas? ¿Las pones en las mismas estanterías? ¿Las estanterías se adaptan a los formatos de los tebeos o al revés?
R.: Todo comparte estantería, ya te digo. Quizá las zonas que más se diferencian por formatos son las que aglutinan los mangas y los comic-books americanos, que suelen ser más uniformes. Pero no separo por formatos, ¡no encontraría nada!
P.: ¿Compras grapas habitualmente? Si es así ¿cómo te las arreglas para guardarlas?
R.: Compré mucha grapa en los 80 (formato revista) y en los 90 (comic-books). Lo que no he tirado lo tengo en estanterías y, aparte de algún desgarrón ocasional no genera muchos problemas. No encartono y embolso porque eso me dificulta la relectura.
P.: ¿Hay algún tebeo que te arrepientes de haber dejado y que no te han devuelto?
R.: Un montón, soy muy de dejar tebeos. Pero bueno, me duele más cuando me los devuelven sin haberlos leído!
P.: ¿Regalas tebeos a los no lectores?
R.: Sólo si me consta muy mucho que les puede gustar. Soy muy cauto recomendando, seguramente porque mis gustos son muy marcianos.
P.: ¿Cuál es, para ti, la joya de tu colección?
R.: Estoy entre un Pinocchio de Jacovitti que consegui hace un par de años y la edición original de Devil Dinosaur de Kirby… ¡los dos!
P.: ¿Hay algún cómic que no te canses de releer?
R.: “Odio” de Peter Bagge me ha proporcionado horas de diversión. Posiblemente también “Palomar” de Beto Hernández entre en la categoría de relecturas infinitas.
P.: ¿Hay alguno que hayas comprado varias veces?
R.: No a sabiendas, aunque alguna vez me he despistado con alguna serie y eso me ha indicado que debía dejar de comprarla. Si ya no soy capaz de recordar qué números tengo es que ya no me interesa…
P.: ¿Compras las nuevas ediciones si incluyen extras o nuevas recopilaciones para tener toda la colección en el mismo formato?
R.: Compré la nueva edición del Popeye de Segar porque la antigua (que ya poseía) era en blanco y negro. Así que supongo que sí, si el cómic es importante para mi y la nueva edición incluye mejoras significativas iré a por ella.
P.: ¿Eres completista?
R.: Me duele admitir que sí. Tengo algunas colecciones de comic-books a las que les falta un número o dos y eso me intranquiliza enormemente.
P.: ¿Hay alguna serie o autor del que esperes con ansiedad su nuevo trabajo?
R.: Daniel Clowes, Charles Burns, David B., Yuichi Yokoyama… muchos más. La verdad es que todavía compro tebeos con una ilusión tremenda.
P.: ¿Cuántos tebeos tienes?
R.: Nunca los he contado, diría que miles, habitaciones llenas. Y eso que he hecho limpieza varias veces, quedándome solo con lo imprescindible.
P.: ¿Catalogas los tebeos que tienes? ¿Tiene cada tebeo su lugar asignado o dónde entre lo metes?
R.: Soy muy caótico. De adolescente empecé un fichero para catalogar mi colección, pero la vida me distrajo, supongo, porque sólo clasifiqué ocho volúmenes. Intento meterlos en estanterías en las que encajen temáticamente, pero no voy más allá.
P.: Europeo, manga, americano, novela gráfico ¿Qué tipo de tebeo lees más asiduamente?
R.: Aunque instintivamente iba a poner que leo de todo, diré que si hablamos de manga leo sólo a algunos autores y que hace años que intento reenamorarme de los superhéroes sin éxito. Más allá de eso, no tengo grandes prejuicios a la hora de3 comprar tebeos.
P.: ¿Cómo guardas los tebeos de Chris Ware?
R.: Tumbados.
P.: ¿Cuál es el último tebeo que te ha sorprendido?
R.: “La revue dessineé”, una revista francesa de periodismo en formato cómic. La idea a priori me parecía interesante. Este verano tuve oportunidad de echarle el guante a algunos ejemplares y es un trabajo magnífico, interesante, bonito y cuidadoso. Me hizo replantearme muchas cosas sobre como enfoco la actualidad…
P.: ¿Qué haces cuando ya no tienes más sitio para guardarlos?
R.: En algunos momentos extremos, normalmente previos a mudanzas, he hecho limpieza. Me he deshecho de casi todas las revistas de los 80, de muchos comic books y de infinidad de libros teóricos. Duele la primera vez pero luego ves que es sano, ¡sano para la cabeza!
P.: ¿Qué haces con un tebeo cuando no reúne las expectativas? ¿Lo cambias, vendes, donas o lo guardas para darle una segunda oportunidad en otro momento?
R.: Suelo guardarlo para darle una segunda oportunidad. Es lo que me gustaría que hicieran con mis tebeos.
P.: ¿El tebeo digital desplazará al de papel en algún momento? Si consigues la versión digital de un tebeo ¿te deshaces de la edición impresa que ya tenías?
R.: El tebeo digital, creo yo, está destinado a terminar con la grapa, con el cómic de quiosco y con el consumo mensual. La edición en papel, bien cuidada y agradable al tacto siempre tendrá sentido, sobretodo cuando hablamos de tebeos. En fin, no sé para qué me meto a opinar, ¡si todo cambia cada 3 años!
P.: ¿Dudas mucho a la hora de comprar un tebeo o te mueves por impulsos?
R.: Al coincidir en el tiempo una época en la que los tebeos son más caros y yo tengo menos dinero se ha convertido en ejercicio de rigor mirar mucho si lo que me compro me va a hacer feliz. Pero se me ha visto comprar mucho por impulso en las librerías de Barcelona.
P.: ¿Hay algún cómic que te llame pero no te acabes de decidir?
R.: Las maravillosas ediciones de material clásico de Marvel que está editando Planeta me tientan mucho pero no acabo de caer. El tomazo de Lauzier que publicó Fulgencio Pimentel caerá seguro!
P.: ¿Compras habitualmente cómics en inglés o francés?
R.: En ambos idiomas, sí.
P.: Si sale la edición en castellano ¿los vuelves a comprar?
R.: Alguna vez, si creo que a mi mujer o a mis hijos les puede gustar.
P.: ¿Algún tebeo inconfesable?
R.: Todos los tebeos que me gustan son confesables y reivindicables. A veces me da un poco de cosica recordar lo muy fan de Vertigo que era. Ahora muchos de esos tebeos se me caen de las manos, pero bueno, ¡así es la vida, un camino muy raro! Seguro que dentro de 15 años son reivindicables otra vez.
P.: Después de tantos años como lector ¿consigues mantener la ilusión al abrir un nuevo tebeo?
R.: Nunca lo viviremos todo tan a tope como cuando éramos niños. Aceptado eso, a mi me explota la cabeza por lo menos un par de veces al mes (no siempre con un tebeo) lo que me parece más que aceptable para mantener la fe.
P.: ¿Tapa dura o blanda?
R.: Si va a ser tapa dura, que esté justificado. Sólo pido eso.
P.: ¿Brillo o mate?
R.: Soy más de mate.
P.: ¿A que huelen los tebeos?
R.: A tinta, a productos químicos que no logro identificar, a porcentajes ridículos para sus autores, a locura auténtica.