La fotografia hace relación de la visión de José Martí sobre la autora de esta obra
“quiere mucho a tu madre, que no he conocido en este mundo mujer mejor. No puedo, ni podré pensar en ella sin conmoverme y ver más clara y hermosa la vida. Cuida bien ese tesoro.”
“…envuelve a tu madre y mímala, porque da honor haber venido de esa mujer al mundo”. Así pensaba José Martí sobre Carmen Miyares Peoli en cartas a sus hijas.
La patriota del silencio, esbozo biográfico de Nydia Sarabia, habla sobre la vida de quien en forma modesta y abnegada fue sostén y remanso en la agobiada vida del Maestro, e hizo posible que se conociera la mayor parte del voluminoso archivo de Martí -que con tanto amor y celo había conservado- al ponerlo a disposición, en forma desinteresada, de su albacea literario Gonzalo de Quesada y Aróstegui.
MIS IMPRESIONES
Obtuve una copia en PDF en internet de este pequeño pero maravilloso libro “LA PATRIOTA DEL SILENCIO” de la historiadora, Nydia Sarabia, que me tomé el trabajo de digitalizar para incorporarlo a mi biblioteca del Maestro.
Confieso que nunca pensé que este pequeño libro, además de desvelarme la personalidad de Carmen Miyares, (Carmita), me fuera a mostrar tantos detalles simples pero singulares de la vida neoyorquina del Apóstol, de sus cotidianos andares y más íntimas reflexiones.
Le he leído con detenimiento, quizás por las exigencias del propio proceso de digitalización y corrección, que me obligó y permitió revisar palabra a palabra digitalizada con el texto original, incluidas notas o apuntes al margen. Un trabajo largo y tedioso, que no lo fue, más bien lo contrario.
De admirable es el calificativo de esta obra de la historiadora santiaguera Nydia Sarabia, que en tándem con el libro “El Martí que yo conocí” de Blanche Z. de Baralt, llenan un espacio más íntimo y personal, del que siempre trato de alcanzar y del que no es fácil disponer de información fidedigna del Maestro.
Mis póstumas felicitaciones a la periodista, escritora e investigadora en el Instituto de Historia de la Academia de Ciencias de Cuba, Nydia Sarabia Hernández.
Es un bello trabajo de ennoblecidos rincones de la mujer que Martí, en carta a su madre en 1894, calificó de esta bella forma: “No he conocido humildad y honradez como la de Carmita”.
En las cuatro partes en que se divide el libro, con sus anexos de documentos y “momentos supremos”, se degustan bellos y profundos hechos y epistolario del Apóstol, que además confieso que releeré por sus profundos mensajes y contenido, en especial la Carta que hace a Victoria Smith[1], que sin entrar en detalles nos muestra un Martí filosóficamente profundo, con una acerada dimensión expresa con gran fuerza, sentimientos y firme convicción de que “no debía haber diferencias entre la moral pública y la privada”, tan ajeno a los conceptos y procederes de hoy.
Este documento, me ha avivado mi personal interés por conseguir o acceder al epistolario de Martí y Carmen Zayas-Bazán que mantuvieron entre 1881 y 1890, que por lo poco que he podido conocer entre otros motivos de discrepancias, estuvieron los venidos de la total entrega de Martí a la Revolución, ajenos a celos u otras intenciones que algunos periodistas y escritores, con no sana intención han tratado de brindar.
Yo recuerdo de mis años de juventud, en que leí escritos de Mella y ver la admiración que le inspiraba Martí y decía que él “respetaba por las cosas sobrenaturales” que le suscitaba. Este y otros hechos me hacían siempre subrayar una frase de Le Riverend[2] cuando dijo, en referencia a los vínculos de los grandes de la Patria: “Se trata de hombres de cada momento que se dan las manos a distancia mostrando un hilo conductor inteligible”, que no podemos negar que existe, a pesar de las diferencias que algunos aspectos existan.
Un apasionante libro, que de seguro, volveré a revisar e incluso leer, por sus valiosos datos y emocionantes relatos.
Jorge A. Capote Abreu
Santander, 20 de julio de 2021
[1] Victoria Smith, la prima de Carmen Miyares de Mantilla, que residía entonces en Caracas, de acuerdo con la información que disponemos.
[2] Dr. Julio Le Riverend (1912-1998), profesor e historiador cubano.