Joe Biden es el presidente electo de EEUU tras imponerse en Pennsylvania y superar los 270 votos electorales
Biden derrotó al presidente Donald Trump tras una agria campaña electoral que reflejó a su vez una profunda polarización política en el país en medio de la pandemia del coronavirus.
Tras haber celebrado los comicios el martes pasado, Estados Unidos debió esperar días mientras estados cruciales –donde ambos candidatos peleaban muy de cerca el triunfo– terminan de contar la gran cantidad de papeletas enviadas por correo ante una participación electoral récord.
Biden había pedido paciencia a sus simpatizantes, mientras que, con un tono diametralmente opuesto, Trump buscó sembrar sin presentar evidencia alguna dudas sobre la integridad de las elecciones. Su equipo de campaña, mientras tanto, lanzó una batería de desafíos legales en esos estados cruciales buscando detener el conteo y pidiendo un acceso «significativo» al proceso.
«Perdedor, perdedor, perdedor», los gritos con los que recibieron a Trump a su regreso a Washington
Donald Trump ya volvió a la Casa Blanca este sábado, luego de haber ido a jugar golf en su club en Virginia. Según reportes de la agencia AP, en las cercanías de la residencia oficial se escuchaban los gritos en contra del mandatario, entre ellos el de «perdedor».
El ambiente en Estados Unidos está dividido: unos celebran la victoria de Biden como nuevo presidente electo; otros reclaman que se haga un recuento de votos para asegurarse de que Trump no fue el ganador.
Hasta el momento, el mandatario no ha reconocido el resultado y aseguró que no lo hará hasta que su equipo inicie una batalla legal que descarte lo que él, sin pruebas, ha considerado como un fraude.
La felicidad en el Partido Demócrata se ha desbordado por todo Estados Unidos. Los seguidores del candidato Joe Biden aguardaban desde el pasado miércoles el momento en el que poder celebrar una victoria electoral que le abriera al curtido político las puertas de la Casa Blanca. Y así ha sucedido tras los comicios presidenciales más tensos de la historia estadounidense.
Ha habido que esperar recuentos interminables y amenazas veladas -y no tan veladas- del republicano Donald Trump, pero en la tarde del sábado (hora española) corría como la pólvora una frase de tan solo dos palabras orquestada con el sonido de fondo de los cláxons de los coches en las principales ciudades estadounidenses: «Biden, presidente».