
Cardoso es un joven músico que sorprende con un primer disco lleno de valentía y elegancia. Un trabajo de gran madurez en el que el autor muestra su amplia variedad de registros. Un disco para degustar sin prisas que nos augura un futuro prometedor para este moderno cantautor.
¿Qué es “El hueco del sillón”?
Si te refieres al concepto de “hueco”, siempre cuento que hay dos ideas rondando en ese título. La mayor parte de la gente asocia ese hueco al espacio dejado por una persona que se levanta y se va. Sin embargo, mi idea era otra.Fue siempre la de ese recoveco detrás o a los lados del asiento, donde se cuelan tantas cosas caídas de los bolsillos. Levantar ese cojín y de pronto…
P.: ¿Cómo nace la obra?
A veces lo comparo con un embarazo no buscado. Está la figura femenina, está mi semilla y la responsabilidad con esa criatura, el ir a muerte con ello. Implicarte día y noche hasta que de pronto ya camina por sí mismo.
P.: “El hueco del sillón” es tu primer álbum. ¿Llevas mucho tiempo trabajando en él?
La mayor parte de los temas fueron escritos en los últimos dos años, pero incluí temas que tardaron 8 o 10 años en completarse. Sabía desde hace mucho tiempo que el fin del principio era este disco y todo lo que aprendía y avanzaba era para este disco. Todo se ha ido cociendo en un largo período, pero los dos últimos años fueron claves. Ya hubo un objetivo claro y volví a escribir y componer con asiduidad.
P.: Después de tanto tiempo, ¿Cómo has vivido el nacimiento de la obra?
No te imaginas. El día que di por terminadas las mezclas y envié el disco a masterizar y duplicar acabé derrumbado. Por algún motivo solté toda la tensión y acabé realmente afectado emocionalmente.
P.: Te implicas en todos los procesos de la producción. ¿Es difícil no llegar a obsesionarse?
Se llega a esa obsesión y es enfermiza. La necesidad de controlar cada cosa, la obsesión porque al oyente le llegue exactamente lo que suena en tu cabeza, el no adulterar nada. Una absurda pureza.
P.: A pesar de ser tu primer trabajo llama la atención lo maduro que suena todo el disco.
Ese es un comentario habitual, que además me gusta. Hace muchos años que hago música, pero todo se había quedado en un entorno muy íntimo, y este disco aunque es el primero, arrastra gran cantidad de maquetas y esbozos, es una idea madurada. Ya había mucha música madurándose en la cabeza antes de salir, es un proceso involuntario.
P.: ¿Pop, rock, soul…? ¿Con que estilo musical te sientes más identificado?
He dicho en algunos sitios que en el álbum está presentes todas esas vertientes soul, blues, rock. Pero no es algo evidente en el sonido. Nadie va a encontrar soul o blues explícito. Está en la intención, la actitud en la voz, en los matices.. Hay rock en la manera de resolver el conflicto de un tema, también en la anarquía de la instrumental o la crudeza. Letras y voces con alma de soul, valga la redundancia. Sonido pop en algunos temas que lo piden.. Mucho blues en las letras y carácter del narrador.. Me identifico con todo eso, nada en concreto, pero a la hora de componer sale esa vena rock silenciosa, de tránsito lento pero tenso y denso.
P.: Trabajas todos los instrumentos en el disco. ¿Con cuál de ellos te encuentras más cómodo?
Bueno, estoy reconciliándome con la guitarra. El primer instrumento que me enganchó fue el piano.Bueno, nunca he tenido uno, pero todo comenzó con un pequeño teclado. No sé leer música y siempre he tocado todo de oído, pero el momento de estar con un instrumento es para mí algo casi íntimo y muy orgánico, más que técnico, algo que debería corregir.
P.: ¿Cuáles son tus referentes a la hora de crear?
Tengo unas cuantas vacas sagradas.Generalmente artistas muy completos, con un carácter marcado aunque abiertos a experimentar. Me inspira la gente autosuficiente creativamente.
P.: Capítulo aparte merecen las letras de las canciones, unas letras llenas de lirismo y emoción. ¿Cómo vives esta parte del proceso?
Siempre he escrito, guiones, relatos.. Y esto era llegar a otro nivel de exigencia.. No solo por condensar la idea en un texto breve, también por someterle a una métrica concreta. Una letra me parece tan importante…Lo vivo en una cautividad poco sana. Es como sentir la necesidad de decir algo vital a alguien que en ese momento no puede escucharte pero te concede 3 minutos antes de desaparecer para siempre.
P.: Desamor, amistades rotas… ¿Es la música una forma de terapia?
Supongo que es una forma de aceptación, pero generalmente nada curativa. A mí no me ayuda volver a revivir algo nefasto cuando escucho el CD.Pero lo normalizo, acepto e incluso me da la oportunidad de dar mi visión. Cuando haces arte buscas la verdad, la mentira en el arte es obscena. En alguna ocasión he escrito sobre lo que no he vivido, pero he sido sincero con esa empatía que siento, así que es inevitable escribir sobre lo que te pasa, un proceso natural.Para hacer arte buscas la intimidad. En tu intimidad eres solo cabeza, y ahí dentro sin ruido externo empieza a subir el volumen. Creo entender que la terapia se aplica a situaciones que no quedaron resueltas y eso supone una búsqueda continua. En lugar de buscar y pedir un “por qué” fuera, puede ser interesante escuchar tus razones como espectador. A mí me impresiona mucho escuchar canciones que tengo trilladas y machacadas ya. A veces es sorprendente.
P.: En el primer single del álbum, Londres, Berlín, Liverpool, Paris, el desamor está muy presente.
Sencillamente ese ha sido el eje fundamental del disco. Un desamor presente no solo en la pareja sino en el amor que uno puede regalar a su mejor amigo, puede que a tus principios o incluso una cruzada quijotesca con el mundo.. Es que es eso, amor llevado a todo eso. Pero en este tema en particular hay una historia realmente cruda detrás.No se aprecia del todo por su carácter conciliador, pero joder, es una escombrera.
P.: La canción viene acompañada de un videoclip en el que te implicas activamente para amplificar los significados de la canción.
Sí, lo de implicarme es básico para mí, no puedo dejarme la piel en un tema y después descuidar su rostro. Siempre escribo, o casi siempre, canciones abiertas. A cada cual le llega de una manera porque a veces no son claras. En esta canción también ocurre y de una forma quizá traviesa juego con eso y al videoclip le doy otro carácter, basado en lo mismo, pero no reflejando lo que ya dice la canción. A veces aparentemente no tiene nada que ver video y canción, pero sí, el video matiza cosas, retoma cosas del tintero.
P.: El videoclip permite ver tus dotes para la interpretación, actividad que desarrollas de manera paralela a tu trabajo en el mundo de la música. ¿En qué campo te sientes mejor?
En la música controlo todo absolutamente; son mis pautas, mis objetivos y con ello, mis fallos y aciertos. En la interpretación lo paso realmente bien, pero dependo de otras ideas, siempre muy subjetivo, claro. A veces estás de acuerdo y otras no, pero desde luego un buen papel ajeno y que te emocione, en teatro es tan potente como la canción más íntima de uno mismo. Uno tiembla y se nota el nudo en la garganta tanto con un buen texto o personaje ajeno como con la canción más íntima tuya.
P.: En ocasiones ambas pasiones se entremezclan como en la canción “El lugar desde el que caer”, que forma parte de la banda sonora del largometraje “De un dios prohibido”.
Sí, actué y aparte compuse la banda sonora y tema principal del largometraje. Iba a ser algo aún más grande para mí pero surgieron algunos problemas. Sin embargo me proporcionó cierto reconocimiento o respeto.
P.: ¿Cómo está siendo la respuesta del disco?
Una respuesta que es una lección, por cómo la gente acoge los temas, profundiza en ellos a un nivel insospechado para mí. Se está vendiendo, está llegando a algunos sitios, así que es el camino correcto. Me representa bastante bien.
P.: ¿Vas a realizar conciertos para mostrar el disco?
Sí, es en lo que estoy concentrado en este momento. Lo vivo de una manera bonita, porque quiero tocar yo solo durante un tiempo, defender por mí mismo los temas, asumir su sonido en directo y después montar una banda donde darle toda la potencia que tienen en el disco, ir de dentro a fuera. Son temas con una carga instrumental muy grande, muy elaboradas en cuanto a arreglos y yo con una simple guitarra no voy a sacar todo ese potencial. Pero es un redescubrimiento necesario.
P.: ¿Proyectos?
Seguir escribiendo temas, pero a corto plazo, la grabación de más videoclips y los directos. Publicar algún capricho musical antes del próximo disco. Hacer “la mili” como músico de directo.
www.cardoso.bandcamp.com