El futuro clima de la Tierra podría afectar a la formación y trayectoria de huracanes en el Atlántico
VÍDEO: ANÁLISIS DE LOS HURACANES DEL FUTURO
El comportamiento que los huracanes podrían tener en el océano Atlántico hacia finales de este siglo podría ser muy diferente al actual. A medida que aumentan las concentraciones de gases efecto invernadero en nuestra atmósfera, también lo hacen las temperaturas sobre nuestros continentes y océanos.
El exceso de energía que resulta de la amplificación del efecto invernadero puede afectar a un buen número de procesos en los que la atmósfera interactúa con los océanos y viceversa.
Uno de esos procesos es la generación de lo que conocemos como la cizalladura de viento. Es la diferencia en la velocidad del viento o su dirección entre dos puntos de la atmósfera, y un ingrediente fundamental para la formación e intensificación de huracanes.

La últimas simulaciones numéricas realizadas por NOAA en el Lamont-Doherty Earth Observatory se han realizado para estudiar el futuro de la actividad de huracanes en el océano Atlántico. Los cálculos llevados a cabo consideran que el aumento de las concentraciones de dióxido de carbono, y de otros gases efecto invernadero se mantendrá al ritmo actual durante las próximas décadas.
Los resultados muestran entre otras variaciones de la circulación atmosférica terrestre, un debilitamiento de la cizalladura de viento en algunas regiones y un aumento en otras.
En el mapa inferior se aprecia como toda la zona este de Estados Unidos, incluyendo la costa Atlántica, desde Florida hasta el sudeste de Canadá, experimentaría un descenso de la cizalladura durante los meses de mayor actividad tropical (agosto-octubre).

Pero ¿qué significa este cambio para las tormentas tropicales o huracanes que llegan a esta zona del Atlántico? La formación de huracanes en el Atlántico, o en otros océanos de la Tierra, dependen entre otros de dos ingredientes fundamentales.
Por una parte, la temperatura del agua del mar y, por otra, de la cizalladura de viento presente sobre todo en capas superiores de la atmósfera. Cuando esta última es más débil, los huracanes se hacen más fuertes y duraderos.
La cizalladura de viento y la temperatura del agua del mar son dos ingredientes fundamentales para la formación de huracanes
En la actualidad, está región del Atlántico suele experimentar valores más altos de cizalladura, de ahí que la mayoría de las tormentas que consiguen llegar a esta región, especialmente si es al norte de las carolinas, suelen debilitarse.
Es como un bache en el camino, que hace que el huracán se debilite, no se forme o acabe por desintegrarse. Si la cizalladura en esta región súper poblada del este de Estados Unidos fuera como dicen las predicciones de futuro más baja, los huracanes que lleguen a la zona lo harían con mayor intensidad y el impacto sobre la población sería mucho mayor.

Las predicciones de futura cizalladura que ha calculado la NOAA para 2070-2099 respecto a lo observado entre 1971-2000, también muestran cómo la región ecuatorial del Atlántico, sobre todo hacia el Caribe y Centroamérica, estarían por encima de lo normal, lo que implicaría tormentas menos frecuentes o quizá no tan intensas en ese rincón del océano.
También llama la atención, que desde Canarias hacia la península Ibérica y otras zonas del noroeste de África y Europa, la zizalladura sería mayor. Un escenario que podría reducir la probabilidad de que futuras tormentas tropicales o incluso huracanes, se aventuren más al norte y este de lo habitual, afectando a España.
Ir a la fuenteAuthor: Mario Picazo {authorlink} https://noticias.eltiempo.es/el-futuro-de-los-huracanes-en-el-atlantico/ https://noticias.eltiempo.es/feed/ Noticias de El tiempo